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El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y la Fundación Friedrich Naumann (FNF) han llevado a cabo un estudio exhaustivo que evalúa la preparación de cada estado de México para aprovechar las oportunidades del nearshoring.
Analizando quince indicadores socioeconómicos relacionados con el mercado laboral, la disponibilidad de insumos básicos, la infraestructura y el marco regulatorio, se ha determinado que las entidades del centro y norte del país están mejor preparadas para atraer y retener talento e inversión, lo que las posiciona en una posición óptima para aprovechar al máximo el nearshoring. Por otro lado, los estados del sur enfrentan mayores desafíos en este sentido.
Además del estudio, se ha consultado a actores clave en el sector industrial y de atracción de inversiones, quienes conocen las necesidades de los inversionistas y potenciales inversionistas en México. Con base en esta información, se han identificado cuatro factores importantes para evaluar la atracción de inversiones en cada estado:
Mercado laboral: Se considera la disponibilidad de mano de obra, empleos formales y bien remunerados, trabajadores calificados e instituciones de educación superior. Los resultados muestran que entidades como el Estado de México, Tabasco, Ciudad de México, Durango y Sinaloa presentan una mayor disponibilidad de mano de obra, mientras que la Ciudad de México, Nuevo León, Sinaloa y Coahuila se destacan por tener una mayor proporción de trabajadores con estudios universitarios. Asimismo, Puebla, Aguascalientes y Campeche cuentan con una amplia oferta educativa.
Vivienda y servicios básicos: La disponibilidad de vivienda y servicios es crucial para los trabajadores y las empresas. En el norte del país, especialmente en Nuevo León y Coahuila, se encuentran las menores carencias de servicios básicos en las viviendas particulares, como agua entubada, energía eléctrica y drenaje. En contraste, en el sur del país, en estados como Oaxaca y Guerrero, más del 10% de las viviendas particulares carecen de estos servicios.
Infraestructura: Se evaluó la disponibilidad de transporte público, el precio de la energía eléctrica y el acceso al agua. Quintana Roo y Ciudad de México lideran en disponibilidad de transporte público, mientras que Chihuahua, Estado de México y Durango tienen menor disponibilidad. En cuanto al agua, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Durango y Nayarit presentan mayor disponibilidad, aunque existen desafíos relacionados con la contaminación y la infraestructura hídrica. Por otro lado, la energía eléctrica es más accesible en regiones como Sonora, Chihuahua, San Luis Potosí y Aguascalientes.
Marco regulatorio: La percepción de las empresas privadas sobre el marco regulatorio también se tuvo en cuenta, ya que es crucial para crear un entorno propicio para la inversión. Michoacán es la entidad con mayores inconformidades en este aspecto, mientras que Tamaulipas, Nuevo León, Chiapas y Sonora presentan altos niveles de satisfacción empresarial.
En general, Aguascalientes se destaca como una entidad relativamente bien preparada en la mayoría de los indicadores evaluados, lo que la posiciona como una atractiva opción para la atracción de empresas e inversión extranjera directa (IED). En contraste, Guerrero y Oaxaca enfrentan mayores desafíos para atraer inversiones y establecer cadenas productivas. Los resultados de este estudio son fundamentales para identificar los retos y orientar los esfuerzos de planeación y desarrollo económico a corto y largo plazo. De esta manera, se podrá aprovechar plenamente el contexto actual de incentivos para la reubicación de cadenas productivas en América del Norte y así impulsar el desarrollo del país.