En Referente.mx, tuvimos una interesante plática con el presidente Francisco Santini, presidente del Centro PERSÉ de Responsabilidad Social. En esta conversación abordamos el papel crucial que juegan las empresas en temas sociales, ambientales y de gobernanza. El compromiso de las empresas chihuahuenses va más allá de los números; su impacto se extiende directamente a la comunidad, con iniciativas que transforman vidas. Con ejemplos como Alsuper, S-MART y el trabajo de Celiderth, es claro que la responsabilidad social empresarial (RSE) no es solo una tendencia, sino una necesidad para el desarrollo sostenible del estado.
El origen del Centro PERSÉ
El Centro PERSÉ nació bajo el cobijo de la Fundación del Empresariado Chihuahuense (Fechac) en 2004, impulsando la RSE desde entonces. Como menciona Francisco Santini: “Este centro nació realmente de una iniciativa de Fechac. Fechac empezó a trabajar el tema de responsabilidad social empresarial desde el 2004 aproximadamente”. Con el paso del tiempo, esta iniciativa se convirtió en una asociación civil independiente, pero su misión sigue siendo la misma: apoyar y guiar a las empresas en su camino hacia la responsabilidad social.
El impacto de las empresas socialmente responsables
Chihuahua cuenta con más de 74 empresas comprometidas con el bienestar de la comunidad, generando 137 mil empleos en todo el estado. Entre ellas, destacan gigantes como Alsuper y S-MART, que emplean a miles de personas y que, además, se preocupan por ofrecer servicios esenciales a sus colaboradores y a la comunidad. Francisco señala: “Te podré decir que S-Mart emplea a 20 mil personas, Alsúper emplea a 15 mil, o sea, tenemos grandes empleadoras que por supuesto tienen un gran impacto”. Estas empresas no sólo son fuente de empleo, sino también de desarrollo social.
Celiderth y el voluntariado
El impacto de la responsabilidad social no se limita a la generación de empleos. Iniciativas como las de Celiderth, donde los empleados participan activamente en proyectos de voluntariado, son un ejemplo claro de cómo las empresas pueden influir positivamente en la sociedad. El voluntariado permite a los colaboradores contribuir a causas significativas, creando una cultura de solidaridad dentro de la organización. Este tipo de actividades refuerza el sentido de pertenencia y compromiso tanto con la empresa como con la comunidad.
Código de ética: Una guía esencial
Uno de los pilares de la RSE es la implementación de un código de ética. Francisco nos explica que muchas empresas son éticas por naturaleza, pero no tienen un documento que guíe sus acciones:
“Muchas empresas, tú sabes que son éticas, empresarios tenemos, que son ejemplo, pero no tenemos un documento donde nos dice que está bien, que está mal, y puede ser corto o muy largo. Pero un código de ética es la primera parte que te guía en una empresa de qué puedes hacer y qué no puedes hacer”.
Francisco Santini, presidente del Centro PERSÉ de Responsabilidad SocialEste código no sólo establece normas de comportamiento, sino que también regula aspectos tan importantes como la inclusión, el salario digno, y los derechos humanos dentro de las empresas. Además, incentiva a las organizaciones a medir su impacto, tanto en el aspecto social como en el ambiental, promoviendo la mejora continua en sus operaciones.
Responsabilidad ambiental
En cuanto a la responsabilidad ambiental, muchas empresas han comenzado a implementar medidas para reducir su huella de carbono y adoptar energías renovables. Francisco menciona el esfuerzo que su empresa ha hecho al generar el 42% de la energía que consumen en sus propias plantas:
“Actualmente, nosotros el 42% de la energía eléctrica que consumimos la generamos en nuestras mismas plantas. Y pues nuestro objetivo es llegar al 100%”.
Francisco Santini, presidente del Centro PERSÉ de Responsabilidad Social
Esta visión sostenible se extiende a diversas áreas, como el reciclaje y la gestión del agua, temas clave en una ciudad como Chihuahua.
Impacto positivo
El compromiso de las empresas socialmente responsables en Chihuahua no sólo se mide por sus logros económicos, sino por el impacto positivo que generan en la sociedad y el medio ambiente. Alsuper, S-MART y Celiderth son claros ejemplos de cómo las compañías pueden ser motores de cambio, mejorando la vida de miles de personas a través de empleo, educación, salud y voluntariado. Como menciona Francisco Santini, “una empresa no sólo debe ser rentable para ser socialmente responsable, también debe contribuir al bienestar de su comunidad”.
El futuro de la responsabilidad social en Chihuahua promete ser aún más brillante, con empresas que continúan liderando con el ejemplo, forjando un camino hacia un desarrollo más sostenible e inclusivo.
Te puede interesar: Kalisch Valdez y el impacto de Paz y Convivencia en Chihuahua