Con menos de una semana hasta el Día de las Elecciones, los votantes han señalado que su principal preocupación en esta contienda presidencial es la economía. A medida que se aproxima la fecha decisiva, se espera una avalancha de informes económicos que serán publicados antes del 5 de noviembre. Esta cantidad de datos será presentada de manera simplificada y fuera de contexto, tanto en los titulares como en los discursos de los candidatos.
Para complicar aún más el panorama, la huelga de Boeing y las secuelas de los huracanes Helene y Milton probablemente afecten la interpretación de algunos de estos datos. En medio de la constante presión por donaciones de $20, aquí tenemos un chequeo de la situación económica.
Lo que sabemos de antemano:
Dos nuevos informes publicados anteayer parecen indicar un mercado laboral positivo, aunque en desaceleración. Según el Consejo de Conference Board, su índice de confianza del consumidor subió 9.5 puntos hasta 108.7, el mayor aumento desde 2021. A pesar de este repunte, el número de consumidores que anticipan una recesión en el próximo año ha disminuido a su nivel más bajo desde que se empezó a formular la pregunta en julio de 2022.
Por su parte, el Departamento de Trabajo publicó anteayer el informe Job Openings and Labor Turnover Survey (JOLTS), que reveló que el mes pasado hubo el menor número de ofertas de empleo en más de tres años.
¿Qué nos depara el futuro?
Hoy, el gobierno de Estados Unidos publicará su primera estimación del crecimiento del Producto Interno Bruto del último trimestre, que se espera que sea un saludable 3%, según una encuesta de Bloomberg. Además, un informe programado para hoy jueves, que mide el gasto en consumo personal, anticipa que la inflación bajará al 2.1% en septiembre, acercándose peligrosamente al objetivo del 2% marcado por la Reserva Federal.
El informe más relevante llegará el viernes: el informe de empleo de octubre ofrecerá una visión poco clara del mercado laboral, con una tasa de desempleo esperada del 4.1% (la tasa más baja en 24 años para un período preelectoral), aunque se anticipa un crecimiento laboral lento debido a la huelga y los huracanes.
Es difícil determinar si el torrente de cambios en los puntos porcentuales tendrá un impacto significativo en los votantes, especialmente en una elección tan reñida. A pesar de que los precios de la gasolina, sobre los cuales los presidentes tienen poco control, se encuentran cerca de un mínimo de tres años, el estado de la economía seguirá siendo el tema central en esta crucial elección.
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