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Por Jorge Cruz Camberos
En tiempos actuales, la innovación y la inversión son cruciales para el desarrollo económico de cualquier ciudad o región, y, en ese sentido, el Centro de Investigación en Materiales Avanzados (CIMAV), se erige como un faro de esperanza y oportunidad para Chihuahua.
Hoy, estamos en un momento decisivo que puede transformar nuestro territorio, y es esencial abordar fundamentales para atraer inversiones que potencien a nuestra entidad, como la generación de talento, el cuidado del agua y la energía, una mejor infraestructura y calidad de vida, entre otros.
Chihuahua, ubicado estratégicamente en el norte de México, ha captado la atención de empresas extranjeras interesadas en establecer operaciones en nuestro estado, y esto es gracias a nuestras ventajas competitivas. Sin embargo, en este momento es necesario construir una narrativa más atractiva de promoción, que resalte todo lo que somos y lo que podemos ofrecer.
En ese sentido, este artículo debe ser tomado como un llamado a la acción para todos los actores involucrados: el gobierno, las instituciones educativas, las organizaciones de la sociedad civil y el sector empresarial deben unirse en un esfuerzo colaborativo.
Y es que hay una necesidad marcada en compañías como EssilorLuxottica, Jabil, y otras más, por encontrar un pool más amplio de talento. Al respecto, es importante hacer una profunda reflexión: el principal objetivo debe ser la generación de talento con una vocación adecuada a las dinámicas de nuestra industria. Entonces, tenemos una gran oportunidad para especializarnos en la capacitación de nuestro talento en tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial (IA), y los semiconductores, así como en los sectores donde Chihuahua se especializa, como la movilidad, metalmecánica, electrónica y la agroindustria.
En consecuencia, debemos mirar hacia adelante y aprender de modelos de éxito mundial, como la política pública de clúster implementada por países como Taiwán, que porciento recientemente acabamos de visitar. La adaptación de estos modelos a nuestras necesidades locales puede resultar en un crecimiento sostenible y en un ecosistema empresarial robusto.
Ante esta coyuntura, es fundamental reconocer el liderazgo del CIMAV bajo la dirección de Pedro Martínez y Leticia Myriam Torres, quienes están impulsando una transformación institucional significativa. Su enfoque en la vinculación con universidades locales es clave para avanzar no solo en la investigación, sino también en la creación de currículas que respondan a las demandas del mercado laboral, especialmente en campos emergentes como los semiconductores y la inteligencia artificial.
En este contexto, el Fondo Estatal de Ciencias, Tecnología e Innovación (FECTI), se prepara para su segunda edición en 2025, lo que presenta una oportunidad dorada para el desarrollo del talento, el apoyo a emprendedores y la atracción de talento internacional. Con más de $60,000,000 de pesos en apoyos, el fondo tiene el potencial de ser un catalizador clave para impulsar el ecosistema emprendedor en Chihuahua.
Así pues, el CIMAV tiene una oportunidad monumental, inigualable, pues al fortalecer sus lazos con las universidades locales y su enfoque en la capacitación en áreas especializadas, no solo podrá reinventarse, sino también convertirse en un motor de desarrollo para nuestra región.
¡Es momento de que la comunidad se una en un esfuerzo colectivo para transformar a Chihuahua en un referente de innovación y emprendimiento!
El futuro es brillante, y el camino hacia el éxito comienza aquí. Juntos, podemos construir un Chihuahua más fuerte y preparado para los desafíos y oportunidades del siglo XXI. Reitero mi llamado a la colaboración, al optimismo y a la visión compartida de un futuro próspero para nuestra tierra. ¡Vamos hacia adelante!