Rompiendo barreras: el trabajo y las personas con discapacidad

México apuesta por la inclusión laboral con programas que generan oportunidades para personas con discapacidad.
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¿Sabías que el Día Mundial de las Personas con Discapacidad se celebra cada 3 de diciembre desde 1981? Esta fecha no solo busca visibilizar los derechos de esta población, sino también resaltar los logros y los desafíos que aún enfrentamos para construir una sociedad más inclusiva.

A lo largo de los años, el lenguaje y las políticas han evolucionado. Por ejemplo, términos como “incapacitados” han quedado atrás, mientras que los debates públicos y eventos como los Juegos Paralímpicos han ayudado a reducir el estigma. Pero, ¿qué tanto hemos avanzado realmente? Aún hay una deuda pendiente, especialmente en el ámbito laboral.

El empleo como puente hacia la independencia

El acceso al empleo es clave para la inclusión social y la independencia económica. Sin embargo, los números cuentan una historia distinta: en países en desarrollo, entre el 80% y el 90% de las personas con discapacidad no tienen empleo. En naciones más industrializadas, esa cifra sigue siendo alta, entre el 50% y el 70%.

En México, casi el 47.2% de las personas con discapacidad está empleada, según Global Disability Right Now. Aunque este porcentaje es significativo, todavía queda mucho por hacer para cerrar la brecha laboral. ¿Qué está haciendo el país para enfrentar este reto?

México, un ejemplo de inclusión

El Gobierno de México ha tomado medidas importantes para garantizar una mayor equidad. Desde 2019, la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente ha beneficiado a más de 3.5 millones de personas, gracias a un presupuesto acumulado de más de 227 mil millones de pesos. Esta pensión no solo es un apoyo económico, sino también un paso hacia la dignificación de su calidad de vida.

Además, se han implementado políticas específicas para ampliar el acceso al empleo. Programas en colaboración con gobiernos estatales y locales han enfocado esfuerzos en áreas como la capacitación laboral, buscando integrar a más personas con discapacidad al mercado laboral en condiciones igualitarias.

Un futuro más inclusivo

La inclusión de las personas con discapacidad no es solo un acto de justicia, sino una oportunidad para aprovechar su talento y habilidades en la economía. Aunque los desafíos persisten, iniciativas como las pensiones y los programas de capacitación demuestran que México avanza en la dirección correcta.

Al final del día, construir una sociedad inclusiva beneficia a todos. Si apoyamos el acceso al empleo y rompemos estereotipos, no solo damos oportunidades, sino que fortalecemos nuestro tejido social y económico.