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Chihuahua, una de las entidades con las tasas de informalidad más bajas del país, se enfrenta al desafío de consolidar un mercado laboral incluyente y equitativo. Aunque la ciudad de Chihuahua destaca por tener una de las tasas más reducidas de empleo informal, especialmente para las mujeres (33.06% en el 3T2024, la más baja del país para este grupo), persisten retos significativos en la calidad del empleo y la igualdad de género.
Un mercado laboral resiliente, pero desigual
El mercado laboral de Chihuahua refleja avances importantes en la formalidad laboral en comparación con otras regiones del país. La ciudad es un ejemplo de cómo las inversiones en sectores como la manufactura avanzada, el comercio y los servicios pueden generar empleos con mejores condiciones laborales. Sin embargo, estos avances no han sido uniformes para hombres y mujeres:
La brecha de género: Aunque Chihuahua tiene la menor tasa de informalidad para las mujeres, sigue existiendo una disparidad significativa en los ingresos y las oportunidades laborales. Muchas mujeres en la ciudad ocupan puestos en sectores menos remunerados o en empleos con menos oportunidades de crecimiento, lo que perpetúa desigualdades estructurales.
Subrepresentación en sectores estratégicos: Las mujeres participan menos en sectores altamente competitivos como la tecnología, la manufactura especializada y la construcción, áreas dominadas históricamente por hombres.
Factores detrás de la informalidad laboral
En Chihuahua, la informalidad laboral es menor que el promedio nacional (54.6%) gracias a una economía más diversificada y un entorno relativamente favorable para las empresas formales. Sin embargo, la persistencia de la informalidad, aunque en menor grado, está vinculada a varios factores:
Educación y capacitación desigual: Muchas mujeres carecen de acceso a programas de formación en habilidades técnicas demandadas por el mercado laboral. Esto limita su integración en empleos formales y mejor remunerados.
Cuidado de familiares: Las responsabilidades domésticas y de cuidado, que recaen desproporcionadamente en las mujeres, dificultan su participación en el empleo formal, que suele exigir jornadas rígidas.
Persistencia de empleos precarios: Sectores como el comercio informal y los servicios básicos continúan siendo fuentes significativas de empleo, particularmente para quienes tienen menos acceso a la educación o el crédito para emprender formalmente.
Acciones clave para reducir la informalidad y cerrar la brecha de género
La ciudad de Chihuahua tiene la oportunidad de liderar con estrategias para fortalecer el mercado laboral y reducir las brechas de género en el empleo. Algunas medidas que pueden marcar la diferencia incluyen:
Fomentar la capacitación técnica: Crear programas dirigidos a mujeres que deseen ingresar a sectores como la manufactura avanzada, la tecnología y la construcción. Asociaciones entre empresas locales, universidades y gobierno pueden ser clave para este objetivo.
Impulsar políticas de conciliación trabajo-vida: Fomentar horarios flexibles, teletrabajo y acceso a servicios de cuidado infantil puede facilitar que más mujeres se incorporen y permanezcan en empleos formales.
Promover el emprendimiento formal: Implementar incentivos fiscales y acceso a microcréditos para mujeres emprendedoras puede reducir la dependencia de la informalidad como fuente de empleo.
Inversión en infraestructura social y laboral: Mejorar el acceso a transporte público seguro y accesible, así como a servicios de cuidado infantil, puede aumentar la participación laboral femenina en el empleo formal.
Reducir la brecha salarial: Fomentar políticas empresariales que garanticen la igualdad salarial y promuevan la contratación de mujeres en puestos de liderazgo y alta remuneración.
Chihuahua: ejemplo nacional en la lucha contra la informalidad
La ciudad de Chihuahua está en una posición privilegiada para consolidar un mercado laboral más formal e inclusivo. Reducir la brecha de género en el empleo no solo es una cuestión de justicia social, sino también una estrategia clave para potenciar el desarrollo económico local.
Un esfuerzo conjunto entre los sectores público, privado y educativo permitirá que Chihuahua se mantenga a la vanguardia en la lucha contra la informalidad laboral y el avance hacia un mercado laboral más equitativo para todos.