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El comercio internacional siempre ha sido un termómetro clave para medir la salud económica de los países. En octubre, Estados Unidos sorprendió con una significativa contracción en su déficit comercial, impulsada por una fuerte caída en las importaciones, el mayor descenso registrado desde finales de 2022. ¿Qué significa esto para la economía del gigante norteamericano? Aquí te lo contamos.
Importaciones a la baja: ¿qué está pasando?
El déficit comercial de octubre se redujo un 11.9%, alcanzando los 73,800 millones de dólares, desde los 83,800 millones revisados en septiembre, según informó el Departamento de Comercio. Este ajuste supera las proyecciones de economistas que anticipaban una baja menor, alrededor de 75,000 millones de dólares.
La clave de esta caída está en las importaciones, que se desplomaron un 4.0%, el mayor retroceso desde noviembre de 2022. Las importaciones de bienes, especialmente ordenadores, semiconductores y petróleo, sufrieron descensos importantes, con una baja general del 5.5%. Por ejemplo:
- Las importaciones de bienes de capital disminuyeron en 7,500 millones de dólares.
- Las importaciones de petróleo cayeron a 17,200 millones, su nivel más bajo desde junio de 2021.
- Los bienes de consumo, como preparados farmacéuticos y automóviles, también enfrentaron retrocesos significativos.
Este panorama puede estar influenciado por la incertidumbre en torno a las políticas comerciales, ya que la amenaza de aranceles elevados podría haber llevado a las empresas a ajustar su estrategia y acelerar importaciones en meses anteriores.
Exportaciones al alza: un rayo de esperanza
Aunque las importaciones dominaron los titulares, las exportaciones también dejaron buenas noticias. En octubre, las exportaciones de servicios alcanzaron un máximo histórico de 95,100 millones de dólares, creciendo en 1,000 millones. Los sectores que más contribuyeron fueron:
- Servicios empresariales, mantenimiento y reparación.
- Telecomunicaciones, informática e información, que reflejan el auge de la tecnología.
- Gastos por uso de propiedad intelectual, un indicador del fuerte posicionamiento de EE. UU. en industrias creativas.
Además, las exportaciones en servicios relacionados con viajes y transporte marcaron cifras positivas, fortaleciendo la posición del país en estos mercados globales.
¿Qué significa esto para la economía de EE. UU.?
La reducción del déficit comercial podría dar un respiro al crecimiento económico de Estados Unidos en el último trimestre del año. Aunque el comercio fue un lastre para el PIB en los tres trimestres anteriores, esta contracción en la brecha comercial podría revertir la tendencia. En el tercer trimestre, la economía creció a una tasa anualizada del 2.8%, y esta dinámica reciente sugiere que el cuarto trimestre podría cerrar con mejores resultados.
En resumen, mientras las importaciones siguen ajustándose, las exportaciones de servicios continúan fortaleciendo su papel como motor económico. La economía estadounidense parece estar encontrando un mejor equilibrio en el comercio internacional, una señal alentadora para los meses por venir.
¿Será este el inicio de una nueva etapa para el comercio de EE. UU.? Todo apunta a que sí, pero habrá que esperar cómo evolucionan las políticas y las dinámicas globales en los próximos meses.
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