Nearshoring en México: La oportunidad de liderar con sostenibilidad

La infraestructura avanzada es crucial para que México lidere el nearshoring con un enfoque sostenible y competitivo.
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En el último año, el término nearshoring ha ganado protagonismo en la conversación económica global. Se trata de la relocalización de cadenas de valor desde Estados Unidos hacia países más cercanos, y México es uno de los principales beneficiarios de esta tendencia. Pero, ¿qué implica realmente este fenómeno y cómo puede el país equilibrar un crecimiento económico acelerado con el cuidado del medio ambiente?

Nearshoring: Un giro estratégico impulsado por la geopolítico

La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha sido un catalizador para el nearshoring. La intención del vecino del norte es diversificar su producción en países aliados, alejándose del modelo tradicional donde China era el principal motor de su economía industrial. Sin embargo, este crecimiento chino, que promedió un impresionante 9.7% anual en las últimas tres décadas, tuvo un alto costo para su medio ambiente.

Por otro lado, México está en una posición privilegiada para aprovechar esta oportunidad histórica. Las inversiones extranjeras no solo generan empleos, sino que impulsan el desarrollo de infraestructura y el fortalecimiento de las cadenas de suministro. Pero hay un reto evidente: garantizar que este desarrollo sea ordenado, sostenible y con una visión a largo plazo.

Los retos ambientales y sociales del nearshoring en México

El nearshoring enfrenta desafíos clave en México, particularmente en tres áreas: acceso a energía, disponibilidad de agua y fuerza laboral capacitada. Uno de los mayores retos es la creciente demanda energética. En 2022, el consumo del Sistema Eléctrico Nacional aumentó un 3.4%, y según el IMCO, se espera que crezca un 2.5% anual hasta 2037.

Responder a esta demanda implica mejorar la infraestructura energética, diversificar las fuentes de generación y priorizar las energías limpias. Entre 2017 y 2022, el uso de energías limpias en México creció un 48.4%. Sin embargo, para capitalizar plenamente el potencial del nearshoring, será necesario invertir aún más en soluciones energéticas sostenibles.

El papel de empresas y gobierno en el futuro del nearshoring

Empresas como Fibra Uno están liderando con propuestas innovadoras que combinan infraestructura de clase mundial con un enfoque en el cuidado ambiental y la cohesión social. Al mismo tiempo, investigaciones como “La Energía que Queremos 2024-2030” del IMCO resaltan la importancia de una inversión energética robusta que garantice energía confiable a precios competitivos, con la menor huella de carbono posible.

El éxito de México en esta nueva era económica dependerá de su capacidad para atraer inversiones privadas y públicas que refuercen los eslabones de las cadenas de valor, desde los hidrocarburos hasta la electricidad limpia.

Nearshoring, una oportunidad que debe cuidarse

El nearshoring representa una oportunidad dorada para México, pero también un desafío monumental. Lograr un equilibrio entre el crecimiento económico y la sostenibilidad será clave para que el país no solo sea un destino atractivo para las inversiones, sino también un modelo de desarrollo responsable.

Con un enfoque integral que priorice la innovación en energías limpias y la planificación ordenada, México tiene todo para consolidarse como líder en esta tendencia global, generando prosperidad sin comprometer el futuro de su medio ambiente.

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