in , ,

El compromiso con Chihuahua: desarrollo mixto para el progreso económico

Infraestructura clave en Chihuahua que refleja su importancia como polo de desarrollo estratégico en el Plan México, impulsando competitividad y sostenibilidad.

Por Jorge Cruz Camberos

En el contexto del Plan México, nuestro país ha dado un paso adelante al definir estrategias que buscan detonar polos de desarrollo regionales y posicionarnos entre las economías más competitivas del mundo. Desde esta perspectiva, Chihuahua se sitúa como un estado clave, no solo por su ubicación geográfica privilegiada, sino también por su talento humano y sus vocaciones productivas. Si bien el gobierno federal no contempla proyectos específicos para nuestro estado, algunas iniciativas nacionales en materia de regulación podrían ser aprovechadas para potenciar nuestra competitividad.

Chihuahua necesita un enfoque de desarrollo mixto, donde converjan inversiones públicas y privadas para consolidar un crecimiento económico sostenible e inclusivo. Aunque se ha avanzado en la planeación de políticas y estrategias, el éxito radica en alinear esfuerzos entre la Federación, el Estado y los actores locales. La colaboración no es solo deseable, sino indispensable.

Desde el sector productivo, y con el respaldo de los gobiernos locales, hemos impulsado una visión clara y compartida para implementar proyectos clave. Con base en el concepto de “misiones”, hemos priorizado acciones en sectores estratégicos como la electromovilidad, los semiconductores, la agroindustria y los dispositivos médicos. La clave radica en comunicar esta visión, coordinar esfuerzos y fomentar la participación activa de cada sector de la sociedad.

Sin embargo, el desarrollo económico no depende únicamente de grandes planes. Chihuahua debe fortalecer su infraestructura, mejorar su conectividad y garantizar un suministro eficiente de energía y agua. Proyectos como la modernización del puerto fronterizo en San Jerónimo y la relocalización ferroviaria son ejemplos de acciones concretas que pueden detonar un impacto inmediato y duradero.

Otro aspecto fundamental es la promoción de Chihuahua como un destino global para las inversiones. Debemos intensificar iniciativas como Chihuahua City Invest y asegurar la continuidad y el trabajo coordinado. No podemos dejar que la promoción económica recaiga únicamente en unos cuantos actores; todos debemos participar activamente.

El reto es grande, pero esta administración ha dado pasos importantes. Ya tenemos un plan. Aunque ambicioso, lo hemos ajustado para centrarnos en prioridades inmediatas, buscando blindar nuestros proyectos estratégicos. Ahora, el desafío está en ejecutar acciones concretas y sostenibles, en las que tanto el sector privado como la sociedad sean partícipes activos.

Finalmente, como orgulloso chihuahuense, no puedo dejar de soñar con un futuro mejor para nuestro estado. Los retos no nos intimidan; al contrario, nos inspiran. El Plan México nos da la hoja de ruta, pero el éxito dependerá de nuestra capacidad para trabajar unidos, asumir responsabilidades y mantenernos firmes en nuestra misión: construir un Chihuahua que inspire, crezca y prospere.

Chihuahua tiene el potencial de ser un ejemplo nacional e internacional. Para lograrlo, debemos actuar con visión, compromiso y unidad. La oportunidad está frente a nosotros; hagamos que cuente.

Chihuahua, punto clave del comercio internacional, enfrentando decisiones entre su alianza con Estados Unidos y el auge de inversiones asiáticas.

Resumen de Columnas, 20 de enero

Resumen de Columnas, 21 de enero