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El impacto del trabajo de las mujeres en la economía mexicana: desafíos y oportunidades

El trabajo de las mujeres en el mercado laboral y en el hogar tiene un impacto crucial en la economía mexicana. Hoy, celebramos su contribución esencial a la sociedad.

Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, hacemos una pausa para reflexionar sobre el papel fundamental que las mujeres desempeñan no sólo en el mercado laboral, sino también en la economía global y en las familias. Su trabajo no siempre es reconocido en cifras o en estadísticas, pero es un motor clave que impulsa a la sociedad hacia adelante.

El trabajo de las mujeres en la economía mexicana

El mercado de trabajo ha sido históricamente un espacio donde las mujeres han tenido que luchar por su lugar, enfrentando barreras culturales, económicas y sociales. En México, la tasa de participación laboral femenina al cierre de 2024 se ubicó en 46.1%. Esto significa que casi 1 de cada 2 mujeres en edad laboral tiene un empleo remunerado, pero es importante destacar que esta tasa ha permanecido casi estática en las últimas dos décadas. Esto evidencia los obstáculos que aún persisten para que las mujeres accedan por igual a las oportunidades laborales.

Al comparar esta tasa con la de los hombres, que alcanza un 77%, la diferencia es evidente. Las mujeres enfrentan una doble carga debido a los roles de género, que las posicionan como principales responsables de las tareas domésticas y de cuidados. Estas responsabilidades no remuneradas son esenciales para la vida cotidiana, pero limitan las posibilidades de las mujeres para acceder a trabajos remunerados o desarrollarse profesionalmente.

Desigualdad geográfica y la brecha de participación

Otro aspecto importante a considerar es la desigualdad geográfica. En México, no todas las mujeres tienen las mismas oportunidades de participar activamente en la economía. Por ejemplo, Chihuahua ocupa el octavo lugar en el país con una tasa de participación femenina del 48%. Sin embargo, hay estados como Baja California Sur, con una tasa del 58%, que muestran cómo las diferencias regionales pueden influir en la inclusión laboral de las mujeres. En contraste, Chiapas presenta la tasa más baja con sólo un 30%.

A pesar de estas disparidades, los estudios revelan que el trabajo doméstico y de cuidados realizado en su mayoría por mujeres tiene un valor económico significativo. De acuerdo con la Cuenta Satélite de Trabajo No Remunerado, este trabajo representó el 26% del Producto Interno Bruto (PIB) de México en 2023, con las mujeres generando 2.5 veces más valor que los hombres.

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El emprendimiento femenino: barreras y desafíos

Las mujeres mexicanas también son fuertes impulsoras del emprendimiento. Aunque las cifras muestran que las mujeres emprenden casi con la misma fuerza que los hombres, ellas enfrentan mayores dificultades para formalizar, mantener y hacer crecer sus negocios. Si bien representan el 43% de los trabajadores independientes en el país, la brecha se amplía cuando se habla de emprendedores con empresas establecidas que generan empleo. Únicamente el 24% de estos emprendedores son mujeres, lo que indica que muchas de ellas se quedan en una etapa temprana de sus proyectos debido a factores como el acceso limitado a financiamiento, información y redes de apoyo.

Reconociendo el trabajo de las mujeres

Hoy, más que nunca, es importante reconocer que el trabajo de las mujeres va más allá de lo remunerado. El valor de su trabajo doméstico, de cuidado y en los negocios es indispensable para la estabilidad y el desarrollo del país. Las mujeres son una pieza clave en la economía, no únicamente como trabajadoras, sino como generadoras de bienestar en sus hogares y en sus comunidades.

Al celebrar el Día Internacional de la Mujer, recordemos que la lucha por la igualdad de género continúa. Las mujeres en México, como en todo el mundo, merecen acceso equitativo a oportunidades, una remuneración justa por su trabajo y la posibilidad de prosperar en cualquier ámbito en el que elijan participar.

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