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Exige diputada justicia y desafuero de Cuauhtémoc Blanco

Una sesión que encendió los ánimos

El jueves 27 de marzo no fue un día cualquiera en el Congreso del Estado de Chihuahua. Justo cuando la diputada Nancy “La China” Frías se preparaba para presentar un exhorto para reactivar el proceso de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco Bravo, varios diputados de Morena abandonaron el Pleno. ¿El objetivo? Evitar el quórum necesario para que su propuesta se discutiera.

El exhorto estaba dirigido a la Fiscalía General del Estado de Morelos y buscaba reactivar la solicitud de desafuero del exfutbolista y actual diputado federal, quien ha sido señalado públicamente por diversas denuncias de agresión sexual.

“Si no defendemos a una mujer, no merecemos hablar por ninguna”

Molesta, pero firme, Nancy Frías volvió al Congreso el martes 1 de abril decidida a alzar la voz. Y lo hizo. Frente a todos los legisladores presentes, dejó claro que no permitirá que este tipo de temas se queden en silencio ni se entierren en la impunidad.

“Hay que decirlo con todas sus letras: la Cámara de Diputados rechazó el desafuero de un hombre acusado de intento de violación. Porque si NO somos capaces de defender a una mujer, entonces NO merecemos hablar en representación de ninguna”, expresó la legisladora del PAN en un discurso que resonó más allá del recinto.

Su mensaje no solo fue contundente, sino también un llamado urgente a actuar con perspectiva de género desde los espacios de poder. Su postura ha sido respaldada por distintas voces que exigen justicia y transparencia en casos tan graves como el que enfrenta Blanco Bravo.

Más que política, una causa

Este episodio ha reavivado el debate sobre el papel de los legisladores frente a temas de violencia de género. Para Nancy Frías, no se trata solo de una acción política, sino de una causa que toca fibras sensibles en un país donde muchas mujeres aún esperan justicia.

Con su discurso, Frías ha dejado claro que seguirá insistiendo en la responsabilidad del Congreso para atender estos casos con seriedad y sin cálculos partidistas. Porque al final del día, lo que está en juego no es solo una votación legislativa, sino la dignidad y la seguridad de las mujeres mexicanas.