Por Jorge Cruz
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump vuelve a la carga con una política comercial que ya conocemos: aranceles recíprocos para casi todos los países del mundo. Con el argumento de proteger la economía estadounidense y reducir su déficit comercial, firmó una orden ejecutiva que impone nuevos impuestos a las importaciones. ¿A quién excluyó? A México y Canadá… pero no del todo.
¿Qué significa esto para nosotros?
Si exportamos productos a EE.UU. que cumplen con las reglas de origen del T-MEC, mantenemos acceso preferencial (cero arancel). Pero si no cumplimos con esos requisitos, entran en juego varios aranceles pesados: 25% por razones migratorias y de seguridad, y hasta un 25% adicional en sectores como el automotriz. El resultado: algunos productos podrían enfrentar cargas de hasta 50% de aranceles.
El sector automotriz, una de nuestras fortalezas industriales, es uno de los más vulnerables. Aunque el T-MEC ofrece cierta protección, cualquier error en el cumplimiento de sus reglas puede costar caro.
¿Y qué hay de Chihuahua?
Chihuahua es un estado con vocación exportadora, con talento humano de primer nivel y una industria sólida. Pero también es un estado que no puede bajar la guardia. Estas medidas nos obligan a ser más estratégicos, a revisar nuestras cadenas de suministro y a asegurar que todo lo que exportamos cumpla con los estándares del tratado.
Esta coyuntura también nos abre una puerta: ser un socio aún más fuerte para Estados Unidos. La cercanía geográfica, la integración industrial y la calidad de nuestra mano de obra nos colocan en una posición privilegiada. Pero si no actuamos con rapidez y visión, esa ventaja puede esfumarse.
La oportunidad está ahí. Sólo hay que aprovecharla.
Hoy, más que nunca, debemos apostar por la competitividad con visión de largo plazo. Esto no se trata sólo de resistir un nuevo embate comercial; se trata de consolidarnos como líderes en el nuevo orden económico de América del Norte.
Hago un llamado claro y firme: mantengamos la unidad entre el sector productivo, el gobierno y la academia. Es momento de dejar de vernos como entes separados y actuar como un solo bloque. Únicamebte así podremos proteger nuestra economía, atraer inversión y generar bienestar real para nuestra gente.
Desde DESEC A.C., reafirmamos nuestro compromiso con un Chihuahua fuerte, competitivo y preparado para cualquier reto.
Porque el futuro no se espera. El futuro se construye y en Chihuahua lo sabemos hacer.