En los Premios Referente 2024, la categoría Referente del Año se reserva para aquellas personas cuya labor ha generado un impacto profundo y duradero en su comunidad. Se trata de un reconocimiento al compromiso, la entrega y la pasión por mejorar el entorno desde el lugar donde se vive. Este año, la distinción fue para Yuli Fernández, una mujer que ha hecho del oriente de Chihuahua un territorio de esperanza.
Desde hace más de una década, Yuli Fernández Fuentes—mejor conocida como Yuli—ha trabajado incansablemente para cambiar realidades. Nacida el 10 de octubre de 1981, esta líder comunitaria ha sido una pieza clave en el desarrollo de proyectos que han beneficiado a cientos de familias. En 2014, inició gestiones enfocadas en la adquisición de viviendas para personas de escasos recursos, logrando que alrededor de 200 familias chihuahuenses accedieran a una casa digna, gracias al trabajo conjunto con el Congreso del Estado.
Pero su labor no se detiene ahí. Medicamentos, apoyos alimenticios y funerarios, mejoras en parques, escuelas y espacios públicos: Yuli ha tocado cada aspecto del bienestar comunitario. Gracias a su gestión se han concretado obras como la mejora del Kinder Alonso Lujambio, el domo en la primaria Mariano Irigoyen, sombra en el Kinder Aarón Piña Mora, y el domo en la primaria Rotaría 6. Obras que, más allá del concreto, representan dignidad y cuidado para las infancias del oriente de la ciudad.
Su compromiso ha sido reconocido en varias ocasiones, incluyendo un premio otorgado en 2017 por la Fundación México con Valores y la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Más recientemente, en 2023, fue finalista del programa “Héroe sin capa”, organizado por el Gobierno Municipal, que destacó su incansable trabajo en favor de los demás.
Para Yuli, recibir el Premio Referente del Año no es un logro individual, sino un reflejo del esfuerzo colectivo y de su deseo de ser la voz de quienes muchas veces no son escuchados. Su liderazgo no se ejerce desde un escritorio, sino desde la calle, la gestión directa y la cercanía con la gente.
En un mundo que necesita más acciones que discursos, Yuli Fernández es un ejemplo de lo que significa trabajar con el corazón. Por eso hoy, más que nunca, su historia inspira y nos recuerda que el verdadero cambio empieza por atreverse a hacer la diferencia, un paso a la vez.
