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¿Y las marcas restauranteras nacidas en Chihuahua, apá?

Tenemos talento y sabor, pero… ¿por qué nuestras cadenas no cruzan fronteras?

Por: Jorge Cruz Camberos

Vas a cualquier plaza comercial en Chihuahua y no falta quien presuma una buena tanda de tacos, mariscos, hamburguesas o frappés. Pero haz la prueba: mira los letreros. ¿Cuántas marcas nacieron aquí… y cuántas son de fuera?

Spoiler: el dominio lo tienen Sonora, Sinaloa y cadenas americanas.

¿Y nosotros?
Tenemos cocina de primera, conceptos potentes y locales siempre llenos. Pero hay una pregunta incómoda que no podemos seguir esquivando:

¿Por qué las marcas de comida nacidas en Chihuahua no han salido del estado?

Marcas locales hay… pero no trascienden

No se trata de que no existan. Claro que tenemos nombres con personalidad, sazón y público fiel:
• El Gallito Mañanero, que ya es religión en los desayunos.
• Bernardy, una cafetería con concepto clásico y fuerte identidad local.
• BIO, abrazando el estilo de vida saludable.
• Hamburguesas George, con sabor y nostalgia.
• El Escuadrón, perfecto para el antojo rápido y juvenil.
• Akari o El Señor Camarón, con propuestas modernas y con gran proyección.

Sí hay talento. Lo que no hay es expansión.

¿Qué pasa? ¿Falta de ambición o falta de acompañamiento?

Hay varios factores que frenan la expansión:
• Procesos no estandarizados. Si el restaurante depende del dueño para que funcione, no se puede replicar.
• Falta de estrategia de marca. Hay buena comida, pero sin una narrativa, sin identidad que se pueda vender fuera.
• Limitado acceso a financiamiento inteligente. La mayoría opera con flujo propio, sin estructuras para escalar.
• Ausencia de aliados estratégicos. Escalar no es solo abrir más locales, es tener visión, estructura y equipo para crecer.

Mientras tanto… otros ya ocuparon nuestro lugar

Marcas de Sonora y Sinaloa han tomado posiciones clave en Chihuahua. Lo mismo con cadenas americanas, que entran con fuerza, con manuales, estándares y músculo financiero.

Y no es que su producto sea mejor. Es que tienen claro cómo multiplicarse.

¿Qué necesitamos hacer para cambiarlo?

La respuesta es tan clara como incómoda:

Hay que dejar la comodidad de dominar lo local si queremos ganar lo nacional o incluso lo internacional.

•   Pensar en modelo, no en local. Estás construyendo una marca, no solo operando un restaurante.
•   Prepararte para escalar. Branding, procesos, costos, experiencia del cliente: todo debe pensarse como si mañana abrieras cinco más.
•   Buscar aliados que te impulsen. Consultores, agencias, mentores, socios: nadie escala solo.
•   Creer en lo propio. Si tu sazón ya llena mesas, puede llenar ciudades.

Chihuahua puede, pero tiene que decidir hacerlo

Estamos en un momento perfecto. Los consumidores buscan propuestas locales, auténticas, con personalidad. La comida chihuahuense tiene todo para convertirse en una marca nacional.

La pregunta ya no es si tu cocina es buena.

La pregunta es:
¿Vas a seguir dominando tu cuadra… o vas a conquistar el país?