Por Martín Zermeño
La promesa de campaña de jornada laboral de 40 horas, es parecida a la del litro de gasolina a 10 pesos, la estrategia de marketing político de la 4 T funcionó para ganar votos, para aplicar las famosas 3 P -populismo, polarización y posverdad- para ganar las elecciones, pero no para llevarlas a políticas públicas.
El litro de gasolina a 10 pesos, imposible y la jornada laboral de 40 horas, es un espejismo que seduce a los millones de obreros mexicanos, pero que el gobierno federal debe de cumplir aún una larga ruta en donde México, en todos sus sectores sea más productivo.
La Coparmex, quien tiene en sus programas esta agenda, hizo público su posicionamiento expresó que cualquier reforma a la Ley Federal del Trabajo “debe construirse desde un diálogo responsable, con base en datos, y considerando el difícil contexto económico actual que enfrentan el país y las empresas”.
Coparmex indicó que es necesario una implementación gradual, flexible y adecuada a las capacidades de cada sector, así como establecer excepciones para evitar impactos negativos.
En el comunicado, la Confederación señaló que el país se encuentra en desaceleración económica, niveles altos de informalidad y una baja productividad laboral, por lo que advirtió:
“Impulsar una reforma de esta magnitud, sin atender previamente estos desafíos estructurales puede provocar el efecto contrario al deseado: menos empleos formales y consecuente precarización laboral, debilitamiento de sectores clave, cierres de empresas y, como consecuencia, una economía más debilitada incapaz de hacer frente a los desafíos fiscales, de fortalecimiento del mercado interno y del exportador”.
Por lo que insistió en que ningún cambio “profundo” puede realizarse sin que exista un diálogo que involucre a los trabajadores, empresarios y gobiernos:
“Las decisiones en materia laboral deben surgir del consenso entre trabajadores, empresarios y gobierno. Es indispensable transitar de las declaraciones a las soluciones, poniendo al centro el bienestar de las personas, sin desatender la viabilidad económica ni el crecimiento sostenido “.
Recordó que gracias a la colaboración entre estos tres sectores se ha logrado en años recientes el incremento sostenido del salario mínimo, la ampliación de las vacaciones, la regulación de la subcontratación y la reforma pensionaria.
“Es fundamental que también se logre la deducibilidad al 100% de las prestaciones laborales y la actualización de la tabla de subsidios al empleo (ISR), como elementos clave para fomentar la formalidad y facilitar la implementación de nuevas obligaciones laborales”.
Por lo pronto, a ver si no nos dan “atole con el dedo”, a partir del próximo 2 de junio iniciarán foros organizados por la Secretaría del Trabajo a los que estarán convocados trabajadores, patrones, empresarios y académicos.
GUTIERREZ MÜLLER, SIN VERGÜENZA PIDE FAVOR A GOBIERNO ESPAÑOL
La ex primera dama, Dra. Beatriz Gutiérrez Müller, periodista, historiadora y ex titular del Consejo Asesor Honorario de la Coordinación Nacional Memoria Histórica y Cultural de México, sin vergüenza “histórica” alguna ha realizado ante el Gobierno Español su solicitud para gozar de la ciudadanía española.
Lo más lógico sería pensar que la cónyuge de López Obrador solicitaría tal gestión ante las embajadas de los gobiernos de Cuba, Nicaragua, Venezuela o Brasil, o quizá ante Chile o Alemania, por sus orígenes maternos, pero no, ¿ante la Embajada española?
Justamente revisando a vuelo de pájaro la carrera de Beatriz Gutiérrez Müller, siempre ha sido una detractora de la conquista española de México y en el sexenio Obradorista fue una exigente reclamante para que el Gobierno o el Rey de España realizasen una disculpa pública y oficial por lo sucedido durante la conquista.
En los pasillos de Palacio Nacional se confirmó en el sexenio anterior que Gutiérrez Müller había sido la verdadera redactora de la carta que se mandó al rey Felipe VI –y que ella misma entregó también al papa Francisco– en la que ese exigía de forma oficial “una ceremonia conjunta al más alto nivel” en la que “el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados” durante la Conquista. A López Obrador no le alcanza para redactar una carta con refinada prosa, como la de la Dra. Beatriz.
La historiadora mexicana, -quién sabe si pronto también española-, ha sido también sumamente crítica también con la figura de Hernán Cortés, al que ha aplicado un juicio ético más propio del siglo XXI que del XVI.
Quizá sería recomendable que la Reina Letizia Ortiz Rocasolano, esposa del Rey Felipe VI, haciendo un ejercicio de su experiencia por haber vivido en México y de sus conocimientos de periodismo y política internacional opinará sobre las información pública y trayectoria de la Dra. Beatriz Gutiérrez Müller, sobre todo antes de que realice el juramento de obediencia al Rey y respeto a las leyes españolas.
¡Qué poca ma…dera!..
CINE Y PROPIEDAD INTELECTUAL, OTROS ARANCELES DE TRUMP
Los prolíficos 100 días del gobierno del Presidente Donald Trump en los Estados Unidos tienen al mundo en alta tensión y ahora, el “regalo” más reciente para México, son los aranceles aplicables al cine y el incumplimiento en temas de propiedad intelectual.
Apenas el domingo por la tarde, el presidente Trump en su plataforma de redes sociales Truth Social, anunció que ha instruido al Departamento de Comercio y al Representante Comercial de EE.UU. a imponer un arancel del 100 % a las películas producidas fuera de Estados Unidos e importadas.
“La industria cinematográfica estadounidense está muriendo rápidamente. Otros países ofrecen todo tipo de incentivos para alejar a nuestros cineastas y estudios de Estados Unidos”, escribió Trump en su publicación. “Por lo tanto, autorizo al Departamento de Comercio y al Representante Comercial de EE.UU. a iniciar de inmediato el proceso de instaurar un arancel del 100 % a todas las películas que ingresen a nuestro país producidas en el extranjero. ¡QUEREMOS PELÍCULAS HECHAS EN ESTADOS UNIDOS, OTRA VEZ!”
Y el pasado 29 de abril, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos -USTR, por sus siglas en inglés- dio a conocer su Informe Especial 301 de 2025 sobre la suficiencia y efectividad de la protección y aplicación de los derechos de propiedad intelectual por parte de sus socios comerciales.
El documento apunta que en México persisten problemas como la falsificación de marcas, la piratería de derechos de autor y la falta de protección efectiva para la propiedad intelectual relacionada con productos farmacéuticos.
Según el gobierno de Donald Trump, los socios comerciales ubicados en esta Lista de Observación Prioritaria presentan las mayores deficiencias en la protección y aplicación de los derechos de propiedad intelectual o incurren en acciones que restringen el acceso al mercado y lastiman al sector privado de Estados Unidos.
El incumplimiento de México, advirtió el informe, está vinculado con la implementación del Tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
También se identificaron deficiencias en la aplicación de daños preestablecidos por infracciones de derechos de autor, así como en la protección de variedades vegetales.
En la lista negra “de la piratería” aparecen México, Argentina, Chile, China, India, Indonesia, Rusia y Venezuela.
China, el mayor enemigo de la propiedad intelectual
Dentro del listado, China figura como el caso más crítico en materia de propiedad intelectual.
“Los productos falsificados provienen principalmente de China y otros países de origen, llegando directamente a los compradores alrededor del mundo”, señala el documento.
Jalón de orejas a la burocracia mexicana de la Secretaría de Economía y de la recién creada Secretaría Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.
Ni modo, vergüenza ajena.