En medio de los titulares que a veces nos abruman, hoy toca compartir una noticia que nos hace sonreír —y no por cortesía—. Según datos de la Plataforma de Inteligencia Competitiva del Sector Privado (PICsp), al cierre del primer trimestre de 2025, la ciudad de Chihuahua se colocó en el segundo lugar nacional entre las principales ciudades con menor informalidad laboral. ¿La cifra? Un 25.1%, lo que la sitúa apenas detrás de Saltillo, que lidera con 24.4%, y por delante de Ciudad Juárez, con un 27.9%.
Este avance es motivo de orgullo, también habla de una economía que poco a poco se formaliza, se fortalece y genera mejores condiciones para quienes trabajan en ella.
¿Y eso qué significa?
Cuando hablamos de informalidad laboral, nos referimos a aquellas personas que trabajan sin acceso a prestaciones básicas como seguridad social, aguinaldo o vacaciones pagadas. Aunque en México esta realidad afecta a millones, cada punto porcentual que baja representa un avance hacia un panorama más justo y estable para la clase trabajadora.
Lo relevante aquí es que, en comparación con el mismo trimestre de 2024, la ciudad de Chihuahua redujo su tasa de informalidad en 2.2 puntos porcentuales. No es poca cosa. Esto significa que miles de personas han logrado incorporarse al empleo formal, con mayor certeza jurídica y mejor calidad de vida.
¿Cómo lo estamos logrando?
Este resultado no es obra de la casualidad. Se trata del reflejo de un entorno que ha sabido apostar por el desarrollo económico desde múltiples frentes. La inversión privada sigue fluyendo, los programas de capacitación laboral están tomando fuerza y, cada vez más, se promueve la creación de empleos formales en sectores clave como la manufactura, servicios y tecnologías de la información.
Además, las alianzas entre gobierno, sector empresarial y sociedad civil han dado resultados tangibles. El acompañamiento a emprendedores, el fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas y la atracción de nuevas inversiones son parte del motor que ha permitido reducir la informalidad.
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Chihuahua en el mapa nacional
Este lugar privilegiado en el ranking no es un sólo dato estadístico. Es una señal clara de que Chihuahua está haciendo bien las cosas y que, pese a los retos económicos nacionales e internacionales, mantiene una ruta clara hacia el desarrollo con enfoque en la formalidad.
Y si lo vemos desde la perspectiva regional, no deja de llamar la atención que tanto Chihuahua como Ciudad Juárez estén en el top tres nacional. Esto habla de un ecosistema fronterizo y estatal fuerte, que genera oportunidades reales para su gente.
Cierre con sabor a esperanza
En un país donde la informalidad ha sido por años parte del paisaje económico, que una ciudad como Chihuahua se coloque entre las más formales es para celebrar —y sobre todo, para seguir empujando en esa dirección—.
Este avance nos recuerda que sí se puede construir una economía más justa, donde el trabajo formal sea la norma, no la excepción. Porque al final, una ciudad que apuesta por la formalidad está apostando por el bienestar de su gente. Y eso, siempre será una buena noticia.