La Semana del Clima Chihuahua 2025, organizada por Startup Chihuahua, se convirtió en un punto de encuentro clave para quienes están comprometidos con el futuro del planeta. Durante cuatro días intensivos, la ciudad reunió a emprendedores, inversionistas, expertos y representantes del sector público y privado para hablar de soluciones, compartir conocimiento y generar alianzas en torno a la innovación climática. Fue más que una serie de conferencias: fue un laboratorio vivo de ideas, estrategias y conexiones para acelerar la transición hacia una economía más resiliente y baja en carbono, todo desde el norte del país.
Uno de los momentos más relevantes del evento fue la participación de Diana E. Paez, Senior Director of Energy & Mobility en el William Davidson Institute. Con una trayectoria reconocida a nivel internacional en temas de desarrollo sostenible, energía y movilidad, Paez presentó un mapeo del ecosistema de innovación climática en Chihuahua que marcó un parteaguas para el entendimiento del potencial local. Su visión estratégica y enfoque colaborativo ofrecieron una lectura precisa de las capacidades de la región, inspirando tanto a emprendedores como a tomadores de decisiones a apostar con más fuerza por soluciones tecnológicas ante la crisis climática.
Christian Daube y la revolución de la innovación climática desde América Latina
Nos dimos a la tarea de entrevistar a Christian Daube para conocer su plataforma con potencia global en Latinoamérica. ¿Qué tienen en común una startup que limpia el agua con microorganismos y una app que detecta incendios forestales antes de que se salgan de control? La respuesta: CATAL1.5, una plataforma que impulsa soluciones climáticas con potencial global, creada para transformar ideas brillantes en acciones concretas. Y justo en medio de todo esto está Christian Daube, un alemán con alma latinoamericana que lidera desde Climate-KIC la innovación climática en la región. Lo entrevistamos durante Climate Week en Chihuahua y, spoiler alert: su visión es tan poderosa como urgente.
“Hay que tener un plan muy claro, una tecnología que no sólo sea linda, sino que resuelva un problema local”
Así de directo inició Christian cuando le preguntamos cuál es el principal reto para alinear las tecnologías locales con los objetivos del Acuerdo de París. Para él, el error común es enamorarse de la idea antes de entender a fondo el problema. Y lo dice con conocimiento de causa: ha recorrido la región acompañando a emprendedores que quieren atacar problemas tan diversos como el acceso al agua, la resiliencia frente a desastres o la eficiencia energética en edificios.
Pero eso sí, Christian también deja claro que pensar en lo local no significa limitarse:
“Un emprendedor debe pensar desde el día uno en cómo su solución puede escalar. El reto de agua que tenemos en Chihuahua existe también en India, África o California”.
CATAL1.5: la chispa que enciende la innovación
CATAL1.5 no es una incubadora más. Es una plataforma regional (sí, de esas que cruzan fronteras) diseñada para apoyar a quienes están creando tecnología con impacto climático. En tan sólo dos años, ha apoyado a emprendedores de México, Perú, Colombia, Argentina y más, con un enfoque claro: entender los desafíos locales y conectar soluciones con financiamiento real.
Casos como MicroTera en México —que limpian el agua, que lo hace reduciendo el consumo de azúcar gracias a una innovación en alimentos naturales— o otra compañía argentina —que trabaja para prevenir incendios forestales—, son apenas la punta del iceberg.
“Queremos ayudar a lanzar productos al mercado, escalar ideas y generar impactos reales en múltiples frentes”.
El gran pendiente: el financiamiento
Aquí no hay rodeos. Christian lo dice claro: “Estamos muy lejos de tener sistemas financieros adecuados para la innovación climática”.
El dinero existe, pero no siempre llega a quienes lo necesitan. Los bancos tradicionales son demasiado conservadores, y los fondos de inversión, aunque interesados, se enfrentan a modelos de negocio con más riesgo y ciclos de retorno más largos que en otros sectores.
¿Qué se necesita? Nuevos mecanismos: modelos híbridos, garantías para compartir el riesgo, combinaciones entre fondos públicos y privados, e incluso inversores individuales con mirada a largo plazo. En pocas palabras: hay que cambiar el chip de cómo vemos la inversión en sostenibilidad.
¿Y los emprendedores? Tienen que estar listos: enfoque claro, ruta de escalamiento, números sólidos y visión global. Y sobre todo, saber quién podría comprar su empresa algún día. “No es tan probable que salgan a bolsa, pero sí que una gran empresa del sector quiera adquirirlos. Esa es la estrategia de éxito que hay que tener presente”, apunta.
Únicamente se necesita foco y visión global
Christian Daube tiene una mirada fresca y realista: ni el cambio climático se va a detener, ni las soluciones van a surgir por arte de magia. Pero lo que sí puede pasar es que Latinoamérica se convierta en el epicentro de una nueva ola de innovación climática. Sólo se necesita foco, paciencia, visión global y ecosistemas de apoyo que estén a la altura.
Desde Referente, celebramos iniciativas como CATAL1.5 y voces como la de Christian, que no sólo inspiran, sino que aterrizan ideas en acciones concretas. Porque el futuro no se va a salvar sólo… pero con aliados como estos, definitivamente tiene esperanza. Finalmente, le preguntamos a Christian Daube:
Qué es para ti ser Referente:
“Ser referente es soñar en grande, pero también demostrar con hechos que el impacto es real, que las soluciones funcionan y que pueden escalar para transformar vidas”.

Félix Steinberg y la iniciativa Catalyst 1.5°T: innovación climática desde América Latina
Desde su oficina en la Ciudad de México, Félix Steinberg tiene una misión clara: impulsar soluciones climáticas con impacto real en América Latina. Como director de la iniciativa Catalyst 1.5°T, liderada por la Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GIZ) y financiada por el Fondo Verde para el Clima, Steinberg se encuentra en el centro de una red de colaboración entre gobiernos, sector privado y sociedad civil.
Una década enfrentando el cambio climático
Con más de diez años de experiencia en inversiones de impacto climático, Steinberg ha aprendido una lección fundamental: el cambio no ocurre en solitario. Para que una iniciativa climática funcione y trascienda, es indispensable tejer alianzas sólidas entre el sector público, tanto a nivel federal como local, y el sector privado. Según explica, el financiamiento inicial por parte de la cooperación internacional es importante, pero no suficiente:
“Necesitamos que los actores locales se apropien de los proyectos y les den continuidad”.
Catalyst 1.5°T: una apuesta agnóstica al sector
Una de las características más interesantes de Catalyst 1.5°T es que no se limita a un área en particular. Steinberg lo llama ser “sector agnóstico”, es decir, abierto a propuestas innovadoras de distintos sectores: movilidad sustentable, eficiencia energética, soluciones basadas en la naturaleza, economía circular, entre otros.
Esta flexibilidad permite identificar oportunidades reales de transformación en contextos muy diversos. “Nos interesa cualquier solución local que tenga el potencial de escalar y contribuir a mantener el calentamiento global dentro del límite de 1.5 grados”, señala el experto.
Más allá del financiamiento
Aunque Catalyst 1.5°T es una iniciativa financiada por un fondo multilateral como el Green Climate Fund, su enfoque va más allá del simple financiamiento. El objetivo es fortalecer capacidades locales, identificar tecnologías apropiadas y construir modelos que sean sostenibles a largo plazo. Es decir, no solo se trata de invertir dinero, sino de sembrar las condiciones para que las soluciones germinen y crezcan en el ecosistema adecuado.
Un llamado a la acción colaborativa
Para Steinberg, el futuro de la acción climática en América Latina depende de la colaboración intersectorial. En un mundo cada vez más interconectado y vulnerable a los efectos del cambio climático, iniciativas como Catalyst 1.5°T representan una oportunidad tangible para convertir la innovación en resiliencia y la cooperación en impacto.
Desde la Ciudad de México, Félix Steinberg continúa tejiendo redes y apostando por el talento y las soluciones locales. Porque si algo ha demostrado su trabajo, es que el cambio climático no se combate con discursos, sino con alianzas, tecnología… y mucha voluntad.
Qué es para ti ser Referente:
“Es hacer lo que estoy haciendo ahora, recordar el mundo y compartir la necesidad y oportunidades de trabajar en el área de cambio climático verlo como una oportunidad económica no sólo como un problema y encontrar soluciones en coordinación con aliados como en Chihuahua”.

Finalmente, la Semana del Clima Chihuahua 2025 no sólo dejó conversaciones e ideas, también marcó el inicio de un movimiento más articulado hacia la acción climática desde el norte del país; las conexiones creadas, los proyectos impulsados y las visiones compartidas durante esos días confirman que Chihuahua tiene el talento, la visión y el compromiso para posicionarse como un actor clave en la innovación climática a nivel regional y global.