Por Ricardo Bustos
“Tan sencillo que era… solo había que hacer lo que hace Chihuahua”: lecciones desde el Conecta Summit México
Hay momentos en que las redes dejan de ser concepto y se convierten en práctica. Eso ocurrió el pasado 28 de mayo en el Conecta Summit México, donde la Red Emprende Chihuahua Capital, Emprendemos A.C., INNDECH y la Red Juárez Emprende —a través de Startup Juárez— compartieron más que presencia: colaboraron una visión común sobre cómo construir un ecosistema emprendedor colaborativo desde lo local.
El evento, organizado por Bridge for Billions y ANDE Latinoamérica, reunió a más de 60 actores del ecosistema: agencias de cooperación, organizaciones de apoyo al emprendimiento, emprendedores, fondos de inversión, corporativos, academia y gobiernos locales. Fue una jornada que combinó diagnósticos, mesas multisectoriales, networking y un panel central donde se compartieron experiencias reales, aprendizajes difíciles y visiones de futuro. Ahí tuve el honor de participar como presidente de la Red Emprende Chihuahua Capital.

Mostrar, no presumir
Uno de los momentos más simbólicos fue cuando coloqué sobre la mesa del panel el ejemplar impreso del Manual de Evaluación de Proyectos y Pitches. Rápidamente fue revisado por asistentes de distintos estados que reconocieron su utilidad. “Esto nos resuelve el problema de la falta de estandarización”, comentó uno de los asistentes. Y entre bromas que decían mucho más de lo que aparentaban, alguien soltó: “Tan sencillo que era… sólo tenemos que hacer lo que hace Chihuahua.”
Lo que sucedió después confirmó que las redes se construyen mostrando, no presumiendo. Representantes de Tamaulipas, Hermosillo y Oaxaca manifestaron su interés en replicar el modelo de Red Emprende en sus territorios. Tijuana y Sinaloa ya habían dado pasos similares. No fue una invitación formal, fue un reconocimiento tácito: lo que estamos haciendo en Chihuahua está sirviendo, y puede adaptarse a otras realidades.
El futuro que ya empezó
En el panel hablamos de lo que ha funcionado —como la Ley de Fomento al Emprendimiento, el manual, la Ruta del Emprendedor y la expansión del modelo a nueve regiones—, pero también de los errores que nos han enseñado a construir con más conciencia: redes sin liderazgo local no avanzan, las leyes por sí solas no transforman, y las herramientas sin formación ni acuerdos institucionales no se implementan.
Hablamos también del futuro que queremos: ecosistemas que pasen de la dispersión a la infraestructura sistémica. Queremos dejar de medir el éxito por número de eventos y empezar a medirlo por cuántas trayectorias logramos transformar, cuántas políticas públicas se activan y cuántas redes perduran más allá de los ciclos políticos.
Desde la Red Emprende Chihuahua Capital queremos ser un modelo replicable, no central. Por eso, como dije ese día, creemos que los ecosistemas más fuertes tenemos el deber de acompañar a los que van comenzando. No como instructores, sino como aliados. Porque la red no se extiende: se entreteje.
Lo que Chihuahua llevó al Conecta Summit no fue únicamente un caso de éxito, sino una invitación concreta a construir mecanismos de colaboración real. Lo que dejó, fue una red más abierta, más confiada y más consciente del valor de conectar con propósito.
