Top 5 Esta semana

Conoce nuestra revista impresa

¿Por qué hace falta un City Manager en Chihuahua?

La figura del City Manager, aunque poco conocida en muchas ciudades mexicanas, ha demostrado ser una de las herramientas más eficaces para mejorar la administración pública local. En Chihuahua —una ciudad con gran potencial económico, social y territorial— urge repensar la forma en la que se gestiona el gobierno municipal. Y aquí es donde entra en juego el City Manager.

¿Qué es un City Manager?

El City Manager es un administrador profesional de ciudades. A diferencia de los cargos políticos, su perfil es técnico y especializado. Es nombrado para gestionar el día a día del gobierno local con eficiencia, transparencia y visión de largo plazo.

No toma decisiones políticas (esas las define el alcalde o cabildo), pero ejecuta las políticas públicas con profesionalismo y continuidad, alejadas del vaivén electoral.

¿Por qué hace falta en Chihuahua?

  1. Problemas crónicos de gestión urbana
    • Servicios públicos inconsistentes.
    • Proyectos que se inician y no se terminan con el cambio de administración.

Un City Manager traería continuidad administrativa y seguimiento profesional, más allá de cambios políticos.

  1. Crecimiento urbano acelerado
    Chihuahua capital está creciendo en extensión y población. Sin una visión estratégica y una gestión técnica, la ciudad puede volverse insostenible en términos de movilidad, servicios y medio ambiente.

Un City Manager puede planear con visión metropolitana, tomando decisiones con base en datos, no en ocurrencias.

  1. Desconfianza ciudadana
    La falta de resultados palpables ha generado hartazgo social. Muchos ciudadanos no confían en sus gobiernos locales porque ven promesas, pero no resultados.

El City Manager puede ser una figura que garantice resultados medibles y rendición de cuentas técnica, devolviendo algo de confianza a la gestión pública.

Beneficios de tener un City Manager en Chihuahua

  • Eficiencia en la administración pública.
    Se optimizan recursos, se reducen tiempos de respuesta y se evita la improvisación.
  • Menos corrupción.
    Al ser un cargo profesional (no político), hay menos incentivos para favorecer redes clientelares.
  • Mayor continuidad en los proyectos.
    No se empieza de cero cada tres años.
  • Gestión basada en datos y resultados.
    Se toman decisiones con indicadores, diagnósticos y análisis, no por presión mediática o intereses de campaña.
  • Atracción de inversión.
    Las ciudades bien gestionadas atraen más capital, talento y turismo.

Chihuahua está listo para dar el salto a una gestión urbana más profesional, moderna y eficaz. Apostar por un City Manager no significa quitar poder a los ciudadanos ni a los representantes electos, sino complementar la democracia con una administración técnica que garantice resultados.

Para una ciudad que quiere competir, crecer y mejorar su calidad de vida, un City Manager no es un lujo: es una necesidad urgente.