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Las joyas del FIJAN 2025: composiciones originales que dejaron huella

Una sinfonía de raíces y futuro

El Festival Internacional de Jazz Armando Núñez (FIJAN), en su cuarta edición, es el único evento en su tipo en México, además se ha convertido en una cuna de creación musical, un espacio que honra la tradición del jazz mientras la proyecta hacia el futuro. En su edición 2025, celebrada del 11 al 14 de junio en la ciudad de Chihuahua, el festival trajo consigo algo muy especial: la creación de piezas originales, compuestas exclusivamente para la Big Band Jazz del FIJAN por músicos y compositoras que representan la diversidad y riqueza del jazz contemporáneo en México.

Componer desde la memoria y la identidad: Ariel Solís

Desde sus raíces cubanas y su formación académica en México, Ariel Solís es el coordinador del Festival en mención, además es un ejemplo de cómo la música es un puente entre mundos. Su pieza “Blues en clave” fue una composición creada especialmente para la Big Band Jazz del FIJAN 2025, mezclando estructuras del blues con la energía rítmica de la clave cubana con un ensamble de la Facultad de Artes. “Esta pieza nace de muchas conversaciones, de muchas clases, en medio de la improvisación”, dijo entre risas durante la entrevista, haciendo alusión al proceso colaborativo y emocional de su creación. La inspiración le llegó tras explorar el repertorio de Paquito D’Rivera, Irakere y el Latin Jazz, géneros que le permitieron expandir su visión del jazz más allá del enfoque tradicional estadounidense. Ariel comenta que su pieza es una especie de homenaje a esas primeras veces que escuchó jazz afrolatino con sus colegas, lo cual despertó su deseo de estudiar, comprender y reinterpretar la música desde su perspectiva.

Ariel Solís, integrante del Big Band Jazz con su pieza títulada “Blues en clave”

La región como musa: Alejandro Alarcón

La composición del integrante del Big Band Jazz, Alejandro Alarcón, titulada “Reliz”, nació con una carga emocional y geográfica. Se trata de un bolero norteño inspirado en un paisaje muy específico en la capital de Chihuahua: un lugar donde le remite memorias de la presa. “Cuando el maestro Armando Núñez nos pidió crear una pieza para el festival, pensé inmediatamente en lo que tengo más cerca de mí”, confesó. La pieza fue escrita para Big Band Jazz, pero retiene ese aire de nostalgia que sólo los boleros norteños y clásicos transmiten. Su estructura musical se debe de referentes como Ramón Ayala y los tríos norteños, pero está desarrollada con una instrumentación y arreglo que lleva la tradición hacia el lenguaje jazzístico. Alejandro también compartió que esta pieza fue, en cierto modo, un ejercicio de introspección, ya que le permitió reconectar con su historia personal y llevarla al escenario en una forma nueva y poderosa.

Alejandro Alarcón, integrante del Big Band Jazz, con su pieza titulada “Reliz”

Leer más: FIJAN 2024: El festival de jazz que no te puedes perder en Chihuahua

De la infancia al jazz progresivo: Hugo Antonio Pérez

Hugo Antonio Pérez sorprendió al público con “Changunga”, una pieza que mezcla sonoridades tradicionales con estructuras modernas. La obra, escrita en el marco de su proyecto de maestría, evoca la infancia del compositor en Michoacán, especialmente los sabores y recuerdos que giran en torno a la changunga, una fruta típica de la región. “Changunga es mi niñez, pero también es mi formación”, explicó. La pieza está escrita para Big Band Jazz y destaca por su riqueza armónica, además de utilizar elementos rítmicos poco comunes que reflejan la herencia cultural purépecha. Hugo también ha trabajado versiones de esta obra para banda sinaloense y conjuntos más pequeños, pero la versión presentada en el FIJAN 2025 fue especial: fue pensada para explotar al máximo la paleta sonora de una Big Band Jazz profesional. Esta fusión de raíces y sofisticación académica provocó una gran ovación del público.

Hugo Antonio Pérez, integrante del Big Band Jazz con su pieza títulada “Changunga”

Jazz sin etiquetas: Marisol Vázquez

La compositora y flautista Marisol Vázquez presentó “Ambivalencia”, una pieza compleja, llena de matices, donde el jazz se mezcla con el rock progresivo. La obra fue escrita con la idea de que ningún estilo debe encasillarse, y está influida por figuras como Charles Mingus, Jethro Tull y King Crimson. “Me gusta romper estructuras, y con ‘Ambivalencia’ quise explorar la tensión entre lo cerebral y lo emocional”, señaló Marisol. En esta pieza hay secciones que parecen libres, casi improvisadas, y otras donde la precisión rítmica y armónica es total. Su decisión de componer para Big Band Jazz fue un desafío deliberado, ya que tradicionalmente no se asocia ese formato con el progresivo. Sin embargo, logró crear una obra que retó a los intérpretes y fascinó al público, mostrando que el jazz puede ser un terreno fértil para la experimentación y el riesgo.

Marisol Vázquez, flautista del Big Band Jazz, la composición que dio a conocer en el FIJAN 2025 se llama “Ambivalencia”

Geografías del alma: Mario Montes

Mario Montes, saxofonista y compositor, trajo una perspectiva internacional al FIJAN 2025 con su pieza “Zamba for Denton”, escrita durante su estancia en Texas. Esta obra combina la energía contagiosa de la Zamba brasileña con una sensibilidad introspectiva nacida del desarraigo y la adaptación cultural. “Denton es donde estudié, donde encontré nuevas formas de entender la música. Pero también es donde más extrañé mis raíces”, cuenta. La zamba fue para él una forma de celebrar su paso por esa ciudad, pero también de reinterpretar la música latina con el lenguaje académico que perfeccionó en el extranjero. Su pieza fue escrita específicamente para la Big Band Jazz del FIJAN y se distinguió por sus solos expresivos y una base rítmica que hizo mover los pies incluso a los más conservadores.

Mario Montes es saxofonista, integranet del Big Band Jazz, su composición se titula “Zamba for Denton”

El todo o nada de la creación: Erli Flores

Erli Flores el pianista de Big Band Jazz, compuso pieza titulada “Diez o cero”, un reflejo de su filosofía como músico y como educador. “Muchas veces en el camino artístico no hay medias tintas: o lo das todo o no funciona”, explicó. Esta idea se traduce en una composición exigente, con contrastes abruptos, cambios de tempo y secciones que exigen precisión y sensibilidad por igual. Inspirado por su doble rol como estudiante y maestro, Erli pensó esta pieza como una metáfora de los desafíos cotidianos en el ámbito académico y profesional. “Diez o cero” representa los extremos, pero también celebra la capacidad de adaptación y la disciplina de los músicos, además fue bajo la tutela del maestro José Cárdenas. Su estreno en el FIJAN 2025 fue un logro personal, una forma de agradecer a quienes lo han acompañado en su formación.

Erli Flores el pianista de Big Band Jazz, compuso pieza titulada “Diez o cero”

FIJAN 2025: cuando la creación es colectiva

Estas seis composiciones exclusivas, todas pensadas para la Big Band Jazz del FIJAN, muestran que este festival es mucho más que un evento: es una incubadora de talento, una plataforma para visibilizar nuevas voces y una celebración de la identidad cultural desde la música. En un país donde los festivales de jazz son escasos, el FIJAN se posiciona como referente nacional, y lo hace apostando por lo más importante: la creación desde lo profundo.

Chihuahua, epicentro del jazz mexicano

El FIJAN es más que un festival: es un espacio de memoria, formación, creatividad y comunidad. La ciudad de Chihuahua se consolida como un epicentro del jazz nacional, donde la pasión se escucha y se vive. Este evento, único en su tipo en el país, marca un precedente de cómo la música puede convertirse en una plataforma para la expresión cultural, el talento emergente y el diálogo artístico.

Además, el FIJAN refleja una tendencia en crecimiento: Chihuahua está apostando cada vez más por eventos culturales con identidad, calidad internacional y vocación formativa. Su programación cuidadosa, el impulso a nuevas voces y el diálogo entre tradición e innovación lo convierten en un modelo de lo que puede lograrse cuando el arte se arraiga en el territorio y florece con visión de futuro.

Que este festival continúe por muchos años más, porque en cada edición nos recuerda que la música, cuando nace desde lo profundo, siempre encuentra el corazón de quien la escucha. Y sobre todo, porque eventos como el FIJAN demuestran que Chihuahua ya no solo es tierra de artistas, sino también escenario de experiencias culturales únicas que proyectan al estado hacia nuevas audiencias y nuevos horizontes.