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Chihuahua ya no es la manufactura barata de México; es hora de pensar en grande

“Chihuahua está más cerca de Denver que de la Ciudad de México, y sin embargo rara vez entra en las conversaciones estratégicas sobre integración norteamericana.”
Con esa frase abrió la conversación Antonio Kosturakis, director editorial de referente.mx, al entrevistar a Peter Zeihan, uno de los geoestrategas más influyentes del mundo.

Durante más de una década, Zeihan ha descrito con claridad brutal el nuevo orden global: un mundo donde las cadenas de suministro se reconfiguran, el capital deja de fluir libremente y la seguridad se vuelve un valor estratégico. Y en ese mapa redibujado, la ciudad de Chihuahua no sólo existe: destaca.

Una frontera ignorada, pero esencial

Zeihan respondió con contundencia: “Este corredor —que incluye a El Paso, Santa Fe, Denver y Chihuahua— funciona sin tanto drama político. Está más integrado que el este o el oeste del continente. Y eso lo hace único.”

En su visión, Chihuahua forma parte de un sistema logístico que ya opera con eficiencia y propósito, aunque muchas veces desde el silencio. “Desaparecer un poco entre el ruido de ambos lados es genial, porque elimina todo el drama que normalmente domina las relaciones entre México y Estados Unidos. Esta parte simplemente funciona”, expresó el Peter Zeihan.

Confianza como activo estratégico

En un mundo que se aleja de la globalización —otra de las ideas planteadas por Kosturakis—, Zeihan fue claro: la confianza entre socios será más importante que los costos bajos.
“Si Chihuahua quiere jugar en las grandes ligas, debe ofrecer algo más que eficiencia. Necesita integrarse hacia el sur, encontrar su propio ‘México’ y construir cadenas que complementen lo que ya hace bien.”

El diagnóstico es potente: la región ya absorbió toda su mano de obra disponible y escaló en calidad. Ahora debe conectar con estados del sur, invertir en infraestructura logística —como el tren interoceánico o corredores hacia el centro del país— y pensar en alianzas que le permitan escalar en valor agregado.

¿Y si el futuro está en los chips?

Zeihan lanzó una idea inesperada pero estratégica:

“Chihuahua debería considerar fabricar semiconductores legacy. Chips de 90 nanómetros que China está por dejar de exportar.”

Esos chips —aún esenciales en sectores como electrodomésticos, sistemas energéticos, IoT y automotriz— podrían ser una nueva apuesta industrial. “Si construyes esa planta, el siguiente paso lógico es construir todo lo que necesita esos chips”, explicó. No se trata de competir con Silicon Valley, sino de ocupar el espacio que China está dejando vacío.

Innovar con poco capital (pero con visión)

“La región tiene sol, viento, litio… y poca agua”, dijo Kosturakis al plantear uno de los retos estructurales de Chihuahua.
Zeihan retomó esa línea y advirtió que, aunque la oportunidad solar existía hace unos años, hoy los sistemas energéticos dependen de capital barato… algo que ya no abunda. Aun así, señaló que el litio sí puede ser clave en aplicaciones como almacenamiento en red.

Sobre innovación, fue claro: el capital no llegará sólo. Pero hay una ventana.

“Esta es probablemente la última gran ola de capital de los próximos años. Yo la aprovecharía ahora.”

Cerebros que se van… ¿o que regresan?

Otro tema abordado por Kosturakis fue la fuga de talento, histórica en Chihuahua. Zeihan respondió:

“Mientras más subas en la cadena de valor manufacturera, menos será este un problema.”

Para él, el verdadero cambio ocurre cuando el conocimiento y la tecnología se quedan, y eso solo sucede si las ciudades escalan su rol: de ensamblaje a desarrollo, de manufactura a diseño.


📌 Pensar en grande, actuar ahora

Peter Zeihan no trajo respuestas fáciles, pero sí dejó algo claro:

“Chihuahua ya superó a los canadienses. Si escala más, compite directamente con Estados Unidos.”

Lo que está en juego no es sólo atraer más fábricas. Es definir si la ciudad quiere ser ensambladora o diseñadora, satélite o nodo, periferia o centro.

El mapa global está cambiando. Y esta vez, Chihuahua aparece en él —no por geografía, sino por decisión.

Por referente.mx