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Legisladora pide soluciones reales tras lluvias en Juárez

En Juárez, nadie debe sentirse solo

Las recientes lluvias en Ciudad Juárez dejaron más que calles inundadas: también dejaron en evidencia años de abandono e infraestructura deficiente. En medio del desastre, hubo una figura que no se quedó solo en los discursos. La diputada local por el PAN, Xóchitl Contreras, visitó personalmente el Arroyo de Las Víboras, una de las zonas más afectadas, para escuchar de frente a las familias que lo perdieron todo o vieron dañado su patrimonio.

El problema no es solo la lluvia, es el abandono

Durante su recorrido, Contreras constató los daños provocados por el desbordamiento del arroyo: patios destrozados, bardas colapsadas, pertenencias arrastradas por el agua e incluso daños estructurales en viviendas. Pero más allá de lo material, lo que más duele es la indiferencia institucional.

“Este no es sólo un tema de lluvias”, dijo la legisladora, “es un problema de abandono por parte de la autoridad municipal de años”. Su visita no fue solo de cortesía: fue un acto de cercanía con quienes muchas veces sienten que la política los olvida.

Apoyo inmediato y solidaridad real

Como parte del encuentro, Contreras entregó despensas y ayuda directa a las familias más afectadas. Sabe bien que no es la solución definitiva, pero también reconoce que, ante la emergencia, la solidaridad no puede esperar. A esta jornada se sumó el padre Óscar González, de la parroquia San Lucas Evangelista, quien acompañó a la diputada en la entrega de apoyos.

“Gracias, padre Óscar, por caminar con nosotros, por sumarse a este gesto generoso. La Iglesia, cuando está con el pueblo, también fortalece el alma de quienes más lo necesitan”, comentó la legisladora.

¿Y ahora qué sigue?

La diputada fue clara: esto no puede volver a pasar. Desde el Congreso del Estado, aseguró que seguirá alzando la voz por un sistema de drenaje pluvial funcional, por obras de prevención de riesgos y por una política pública que de verdad proteja el patrimonio y la vida de las familias juarenses.

“Mi compromiso es claro: trabajar con el corazón, con firmeza y siempre del lado de quienes más lo necesitan”, concluyó.

Porque cuando la política se ensucia los zapatos y se moja los pies, deja de ser solo discurso y se convierte en acción. Y eso, en Juárez, vale más que mil promesas.