¿Por qué los precios de los autos están por las nubes?

Ya son algunos meses, en los que los precios de los autos nuevos, y no tan nuevos… han experimentado un aumento significativo. ¿Por qué está ocurriendo esto? Bueno, hay varias razones.

1. De entrada, la pandemia: La afectación a la cadena de suministros de la industria automotriz.

La producción de vehículos se ha visto afectada por la falta de semiconductores, un componente esencial para muchos productos electrónicos, incluyendo laptops, smartphones y consolas de videojuegos. Esto ha ocasionado que la producción mundial de vehículos en 2021 disminuyera en casi 10 millones de unidades, según la consultora internacional IHS Markit.

Pero la falta de semiconductores no es la única razón detrás del aumento de precios. Los fabricantes de autos también se han enfrentado a un aumento en los precios de las materias primas y a mayores costos logísticos. Los precios del acero y el aluminio, dos materiales clave en la fabricación de automóviles, han alcanzado máximos históricos en los últimos meses.

La ley de oferta y demanda ha entrado en juego, y como hay menos automóviles disponibles en el mercado, los precios han aumentado para satisfacer la demanda.

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2. Contrario a lo que que se pensaría, las agencias ya no hacen autos pequeños y económicos.

Los segmentos de entrada, como los citycars y los hatchbacks, han sido desplazados por modelos más grandes y rentables. Los SUV se han vuelto cada vez más populares en todo el mundo, y alrededor de un tercio de las ventas de vehículos nuevos en México son de este tipo, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA). Algunas marcas de renombre como General Motors, Ford y Volkswagen han dejado de vender modelos subcompactos y citycars para concentrarse en SUV y otros vehículos más grandes.

En cuanto a los precios, según la consultora J.D. Power, estos han incrementado 8% anual en la última década, resultado de los ajustes inflacionarios y de la incorporación de más tecnología en las unidades, desde pantallas cada vez grandes hasta nuevas funciones de conducción autónoma.

3. La electrificación también ha impulsado los precios hacia arriba, y algunos fabricantes prevén que los autos seguirán aumentando de precio debido a este factor.

Por ejemplo, General Motors anunció el fin de la comercialización de los Beat y Spark, en 2021. Meses después, Ford también dejó de vender los Figos. Ambas marcas han dejado atrás estos segmentos para concentrarse en sus planes de electrificación. Volkswagen también anunció que dejaría de comercializar los Ventos para concentrarse en robustecer su gama de SUV.

A pesar de todo, los expertos coinciden en que conforme se vaya normalizando la cadena de suministro del sector, los precios se estabilizarán. Aunque es difícil prever cuándo sucederá esto, la disponibilidad de semiconductores para el ensamblado de las unidades será un factor clave para que los precios de los autos nuevos puedan bajar o, al menos, dejar de subir a ritmos tan elevados.

¿Qué hacer entonces?

Una posible solución para los consumidores que buscan comprar un automóvil en medio de esta situación de aumento de precios y escasez de inventario es considerar opciones de vehículos usados o de modelos anteriores que aún tengan las características y el rendimiento que buscan. También es recomendable tener paciencia y esperar a que la oferta de vehículos se normalice en el futuro cercano.

Además, es importante que los consumidores investiguen bien antes de comprar un vehículo, ya que los precios varían considerablemente entre diferentes marcas y modelos, y algunos con precios inflados pueden no ser necesariamente una buena inversión.

A largo plazo, los fabricantes de autos consideran diversificar la producción, y adoptar tecnologías de fabricación más flexibles para evitar depender de un solo tipo de componente.