Este año, Erika Seyffert es una de las tres mujeres chihuahuenses seleccionadas para ser parte de las #MujeresReferentes 2023, donde destacamos a empresarias, emprendedoras y profesionistas que son ejemplo en su área con su gran compromiso, expertise y perseverancia.
Para esta tercera edición tuvimos la oportunidad de convivir y charlar de manera presencial con nuestras invitadas de honor, quienes compartieron con nosotros su gran trayectoria laboral, los retos a los que se han enfrentado como mujeres en el mundo empresarial, e importantes consejos para las nuevas generaciones de mujeres.
Las mujeres desempeñan un papel clave en el desarrollo económico global, ya que cada vez hay más mujeres en puestos de alto rango dentro de las empresas y cada vez más negocios son creados por emprendedoras. Pero aunque vamos por buen camino, es importante seguir fomentando su participación en todas las industrias y alentar más historias de éxito.
Acompáñanos y déjate inspirar por las poderosas historias de las empresarias y emprendedoras reconocidas este año:
Si en algún momento necesitas de un consejo para tu carrera profesional, sin duda Erika Seyffert es la persona indicada para dartelo, ya que cuenta con una amplia trayectoria en diversas empresas nacionales.
Seyffert es Lic. en Administración con especialidad en Recursos Humanos por el Instituto Tecnológico de Chihuahua y cuenta con una maestría en Responsabilidad Social Corporativa por la Universidad Regiomontana, un tema que le gusta muchísimo.
Para Erika, el solo hecho de haber tenido una carrera universitaria significa un gran logro, ya que fue la primera mujer en su familia en obtener un título. “Me costó bastante porque tuve a mi hija muy pequeña, mi hija la mayor. Entonces yo ya estudié mi carrera con mi hija, y yo creo que el haber logrado toda la experiencia que tengo en la parte laboral, es algo de lo que me siento muy orgullosa porque me costó bastante”, nos comparte.
Indudablemente, el currículum de Seyffert es digno de admirarse, ya que cuenta con una trayectoria de más de 20 años en el área de Recursos Humanos, camino que inició poco antes de terminar su carrera al realizar sus prácticas en Papelera de Chihuahua, una de las empresas locales más importantes.
Tras graduarse, Erika fue seleccionada de entre todos los practicantes para quedarse de tiempo completo en esa empresa, en donde empezó a trabajar un sistema multihabilidades muy interesante.
Posteriormente, le ofrecen irse a Monterrey para trabajar en una empresa dentro del mismo Grupo Papelero Mexicano, oportunidad que Seyffert no duda en tomar. Aún en la capital regiomontana, Erika entra después a laborar en el corporativo de 7-Eleven México, un grupo también de gran importancia creado por la familia Chapa, y en donde siguió aumentando sus conocimientos.
Tiempo después, la profesionista decide regresar a su tierra, a Chihuahua, encontrándose con diferentes oportunidades para trabajar en empresas nacionales. “Siempre he estado en industria nacional. Y creo que eso te da una formación muy distinta… Para mí es una industria distinta, porque nada está escrito. Yo estoy muy agradecida con ello, porque es un lugar donde puedes llegar a aportar, a construir, a desarrollar”, nos expresa la máster en Responsabilidad Social Corporativa.
De esas empresas, Erika resalta su paso por Interceramic, ya que ahí tuvo la oportunidad de conocer las distintas áreas de la empresa y ampliar su visión. Pero sin duda, un momento importante en su trayectoria profesional se dió al entrar al corporativo Grupo Punto Alto, en donde laboró alrededor de 10 años.
“Yo creo que ahí fue donde más consolidé mi carrera. Pero pues gracias al aprendizaje de haber estado en todas las áreas de recursos humanos, desde abajo, arrastrando el lápiz, hasta poco a poco ir subiendo, coordinaciones, jefaturas, gerencias… me permitió crecer y consolidarme mucho como profesionista”, destaca Erika.
Erika Seyffert, la primer mujer en dirigir FECHAC
Actualmente, Erika Seyffert es la primera mujer en ser directora general de la Fundación del Empresariado Chihuahuense A.C., mejor conocida por sus siglas como FECHAC, una organización que tiene ya más de 30 años.
“La verdad nunca pensé llegar a estar, primero trabajando en Fundación y después, en un cargo con tanta responsabilidad. El ser ahorita la directora de Fundación es algo que me llena de mucho orgullo. Igualmente, mucho compromiso, pero yo te diría que es como el haber consolidado mi carrera”, resalta la máster en Responsabilidad Social Corporativa.
Para Seyffert, llegar a FECHAC significa el hito de su trayectoria profesional, ya que su labor dentro de la fundación le permite utilizar su talento y habilidades para gestionar proyectos que mejoren la salud, la educación y la calidad de vida en el estado de Chihuahua.
“Estar terminando con un proyecto social, con un proyecto que es un ejemplo a nivel nacional, internacional y tener esa responsabilidad, es algo de lo que me siento muy orgullosa”, destaca la directora general.
Otro aspecto de su trabajo que enorgullece a Erika, es poder impulsar a la gente con la que ha podido trabajar. “Ver una persona con la que empiezas a trabajar y que después de un tiempo lo ves crecer y sacar lo mejor de él mismo. Me llena de mucho orgullo y me hace al mismo tiempo crecer a mí también”.
Enfoque social, elemento esencial de su vida profesional
Los temas sociales siempre han marcado la vida personal y profesional de Erika Seyffert. Desde que era niña le llamó la atención ser voluntaria en diversas organizaciones, por lo que a los 12 años ya podías verla trabajando en la Sierra Tarahumara o ayudando en algún hospital.
Justo fue este llamado al servicio social lo que la llevó a estudiar de primera cuenta la carrera de Medicina, pero tras dos años se dió cuenta que no era su vocación y que el dolor humano que veía día con día era una carga para ella.
Entonces, Seyffert decidió seguir el ejemplo de su padre y estudiar la carrera de Administración de Empresas, para pronto descubrir que esta carrera tenía una parte especial enfocada a Recursos Humanos. “De ahí fue donde dije: se me hace que ahora si no me equivoqué, empecé a ver que la carrera si era un tema de administración, de aprender de negocios, pero que tenía todo que ver con conectarse con las personas”, recuerda con entusiasmo.
Ese sentimiento de haber tomado la decisión de carrera correcta se acentuó cuando comenzó a trabajar. “La verdad es que yo empecé, pues desde abajo, en un departamento, luego en otro. Y empiezas a ver la integralidad de la carrera y todas las áreas, y en todo tenía que ver las personas”, comenta la máster en Responsabilidad Social Corporativa.
Además, Erika recuerda que en 1999 decidió participar en un diplomado de Formación Social realizado por Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano (Celiderh), el cuál reforzó su interés por hacer del sentido social un elemento esencial de su vida profesional. “El día de hoy estoy enamorada de mi carrera y el tema del componente social, o sea dedicarte a trabajar, pero aparte con este enfoque social, la verdad es un regalo, es mágico”, recalca Seyffert.
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El reto de romper el techo de cristal
Al preguntarle sobre los retos a los que se ha enfrentado como mujer en el mundo empresarial, la ahora directora general de FECHAC nos comenta que justamente el mayor reto que ha tenido en su carrera es el ser mujer.
Hace 25 años, cuando Seyffert empezó su trayectoria laboral, no existían tantos espacios y oportunidades para que las mujeres llegaran a puestos en niveles altos del organigrama. Erika tuvo que enfrentarse a lo que hoy conocemos como el ‘techo de cristal’, donde veía que las mujeres podían subir de puesto hasta llegar a un límite, mientras que los coordinadores, jefes y gerentes eran todos hombres.
“Yo he vivido mi carrera profesional en un mundo de hombres, dirigido por hombres, pensado por hombres, con estrategia de hombres, y no tengo nada en contra, pero no era tan favorable como hoy. Creo que me tocó luchar por los espacios que hoy se dan y que se han ganado, y me llena de mucha alegría, pero no fue fácil”, nos comparte la profesionista.
Afortunadamente, a lo largo de su trayectoria por las diferentes empresas laboró con un gran líder que influyó de gran manera en su vida y carrera profesional, siendo una inspiración y referencia para ella.
Pero a pesar del sentido humanista y liderazgo de esta persona, Seyffert recuerda que el hacerse escuchar y que no subestimaran sus opiniones en las reuniones directivas, era un reto que vivía a diario. “Estar sentada en una mesa en donde hay dieciséis directores y quieres opinar, el ser invalidada, o el que dieras una opinión y de repente alguien levantara la mano y dijera lo mismo que tú y dijeran: como lo dijo fulanito, y tú ya lo habías dicho. Era un reto diario”, comenta.
Sin embargo, el líder de la empresa siempre la animaba a participar y expresar sus ideas. “Yo le agradezco mucho a este gran señor, porque él de repente decía: A ver, vamos a escuchar. ¿Qué opinas Erika?… Y el decirte que opinas Erika, te empoderaba, te hacía sentir valiosa. Y entonces te hacía ser valiente al dar tus opiniones”, resalta.
Igualdad y complementariedad para una mejor sociedad
Al preguntarle si ha visto un avance para disminuir la brecha de género en el sector empresarial, Seyffert responde de manera afirmativa, ya que ve que se ha dado una revalorización del papel de la mujer dentro de las empresas.
Y aunque el concepto del empoderamiento es un término que no le agrada del todo, reconoce que hoy en día ve cada vez más mujeres talentosas y preparadas para enfrentar los retos del mundo empresarial. “Yo estoy viendo lo que me hubiera gustado ver desde hace muchos años. Veo mujeres seguras, veo mujeres valiosas. Veo mujeres hablando, levantando la mano, compartiendo aprendizajes, fortaleciéndose unas a otras”, comenta la profesionista.
Sobre el papel de las mujeres en el futuro dentro de las empresas, Erika resalta que caer en cualquier extremo es malo, y que es importante buscar una sociedad más igualitaria en donde mujeres y hombres den lo mejor de sí y se complementen.
“Hay una frase que me gusta mucho y escuché cuando yo era muy pequeña y de una campaña, creo que era una campaña de gobierno, que hablaba de que el principio de la igualdad es el reconocimiento de las diferencias”, recuerda Seyffert, “entonces, cuando nos entendemos diferentes y complementarios (mujeres y hombres), creo que es donde sucede esta magia, está potenciar cualquier cosa”.
La máster en Responsabilidad Social Corporativa ve un futuro en que cada vez más mujeres se encuentren en puestos de gran responsabilidad, como CEOs y en consejos de administración. “En los consejos que cuentan con mujeres activamente participando, la verdad es que las cosas se dan mucho mejor… Entonces veo esto cada vez más, pero no por el hecho de ser mujer, sino por el hecho de ser capaces, de estar preparadas para enfrentar estos retos y estas posiciones de tanta responsabilidad”, enfatiza.
La sororidad, un aspecto de su vida diaria
Para Erika, la sororidad es un aspecto que siempre ha estado presente en su vida profesional y personal.
Actualmente la sigue viviendo a diario con su equipo de trabajo dentro de FECHAC, en donde colabora con mujeres valiosas que realizan un gran trabajo al hacerse cargo de grandes responsabilidades dentro de la fundación. “Creo que nos abrazamos mucho en esta parte profesional. Nos ayudamos, hacemos esta red de apoyo para impulsarnos y seguir creciendo”, destaca.
Además, por el giro de su profesión, le toca interactuar con muchas mujeres que están involucradas en organizaciones de la sociedad civil, sector donde hay mucha participación de mujeres. Para Seyffert también es importante “aprender de ellas, impulsarlas, apoyarnos y que Fundación sea un instrumento de fortaleza para todos los esfuerzos que ellas realizan”.
De igual forma, Erika resalta como siempre ha recibido este sentimiento de sororidad de diferentes formas, sobre todo de su madre. “La he recibido siempre. Hoy la recibo con ustedes al escucharme. La he recibido cuando hay alguien que te dice que la inspiras. Es mucha responsabilidad sentir eso, pero siempre he sentido el impulso de la mujer más importante para mí, mi mamá, quien lleva toda la vida diciéndome: No hay límites, tú puedes hacer lo que sea”, dice con emoción.
Consejos de Erika Seyffert para las nuevas generaciones
Finalmente, le pedimos a la directora general de FECHAC que nos compartiera algunos consejos para las nuevas generaciones de mujeres que quieran trabajar en empresas importantes y llegar a puestos de alto nivel:
“Que se preparen. Yo lo que te diría siempre es que para que las oportunidades se den, tú tienes que estar preparada. De nada sirve una oportunidad si tú no tienes esa preparación. Entonces, prepararte siempre. Aprender de todo lo que te sucede. Todo por más pequeño que sea, es aprendizaje”, comparte.
Igualmente, aconseja que es importante aprender a trabajar en equipo y a valorar el trabajo de las demás personas.
“Antes cuando éramos pequeños, a nosotros nos enseñaban a trabajar como de manera individual, independiente, hoy nadie puede sólo. Todo está interconectado. Todo es parte de un sistema. Pues tienes que entender eso, valorar lo que los demás hacen para que también tú puedas aportar y sumar. Entender que si eres el mejor jugador y no tienes equipo, pues de nada vale”, reflexiona Seyffert.
Por último, Erika comenta que le gustaría que las niñas de hoy y del futuro sepan que no hay límites, que no hay un área a la que no puedan entrar y que pueden hacer todo lo que se propongan.
“Yo juego tochito, por ejemplo. Amaba el fútbol americano desde niña, me encanta. Y en la vida pensé que iba a poder jugar porque era un juego dónde no caben las niñas o las mujeres. Y hoy por hoy juego tochito y soy la más feliz del mundo”, dice alegremente, “como mujer, aunque físicamente tenemos capacidades distintas, podemos hacer todo lo que queramos hacer. Y eso es lo que quisiera ver en las niñas del futuro. Adaptado a tu capacidad física, a tu forma, pero todo lo podemos hacer”.
Sin lugar a dudas, Erika Seyffert es referente de una gran profesionista y de de que no existen los límites cuando te preparas para conseguir tus metas.
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