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DEA, empresarios y políticos: la guerra oculta

Por Martín Zermeño

HUMO BLANCO, DON POLO MARES AL CONSEJO COORDINADOR EMPRESARIAL

Parece que ya está completo el cuadro del sector empresarial que trabajará este 2025 en defensa de los intereses de la IP, los cambios pendientes en los organismos de COPARMEX, Jorge Treviño asumió la presidencia, en EXPOCHIHUAHUA Jorge Gustavo Barud, en CANACO Alejandro Lazzarotto y en el Consejo Coordinador Empresarial, llega cargado de una gran experiencia Don Leopoldo Mares Delgado.

La turbulencia económica y política que se vive en México, necesita en los organismos empresariales lideres que participen activamente en defensa de los intereses de sus agremiados y que Chihuahua no caiga en un letargo que podría ser fatal para las próximas generaciones.

La combinación de líderes empresariales con experiencia y jóvenes sin duda harán un aporte innovador este año para enfrentar las negociaciones del T-MEC que esta bombardeando el presidente Trump cada semana, que sin duda obliga a que Chihuahua se reinvente y busque nuevos horizontes, nuevos mercados y fortalezca sus cadenas de valor y el mercado nacional.

Queda pendiente la toma de protesta formal de Don Polo Mares que se realizará en las próximas semanas y quien destaca por su trayectoria en el Grupo Al Super, empresa chihuahuense de gran tradición fundada en 1954, que sin duda vendrá a hacer cambios estratégicos en el CCE.

EL RANCHO BÚFALO Y LA PENA DE MUERTE QUE PIDE LA DEA PARA CARO QUINTERO

Después de cuatro décadas del decomiso y destrucción de los narco plantíos en cientos de hectáreas del rancho Búfalo en Jiménez, Chihuahua, la justicia aún persigue a Rafael Caro Quintero, quien en los próximos 90 días podría ser sentenciado a la pena de muerte en una Corte de Estados Unidos.

Hace apenas tres semanas México extraditó a Estados Unidos a 29 prisioneros acusados de delitos vinculados con el narcotráfico, y entre ellos está el llamado “narco de narcos”, Rafael Caro Quintero.

La Fiscal General de EE.UU., Pam Bondi, afirmó que “Como ha dejado claro el presidente Trump, los Cárteles son grupos terroristas, y este Departamento de Justicia está dedicado a destruir los Cárteles y las bandas transnacionales”.

Caro Quintero es uno de los miembros fundadores del Cártel de Guadalajara y un eje central en la creación del narcotráfico mexicano moderno.

En los años 80 ya era conocido como el mayor productor de marihuana de México, y ya entonces las autoridades de México y EE.UU. calculaban su fortuna en US$500 millones.

En una de sus propiedades ocurrió la mayor operación contra las drogas en la historia del país: más de 10.000 toneladas de marihuana cultivadas en el rancho El Búfalo fueron destruidas.

Entonces Caro Quintero ordenó secuestrar a quien descubrió el cargamento, el agente de la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) Enrique “Kiki” Camarena Salazar, así como al piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar.

Ambos fueron torturados y asesinados. La muerte del policía estadounidense, ocurrida en 1985, provocó una de las crisis más profundas en la relación entre México y EE.UU.

Pero también marcó la lucha contra las drogas por parte del gobierno de Washington.

Igual que otros conocidos capos mexicanos, Caro Quintero nació en el municipio de Badiraguato, en el estado de Sinaloa.

Badiraguato se encuentra en el Triángulo Dorado, una región montañosa entre los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango y una de las zonas con mayor producción de marihuana y amapola del país.

En poco tiempo, Caro progresó en el negocio y a los 30 años de edad era uno de los principales socios de Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como el Jefe de Jefes, quien fue el primer narcotraficante mexicano en exportar cocaína a Estados Unidos.

A principios de los 1970, el gobierno mexicano había iniciado la Operación Cóndor, una estrategia para erradicar el cultivo de marihuana y amapola en la región del Triángulo Dorado en el noroccidente de México.

Los jefes de las organizaciones, entre ellos Caro Quintero y Félix Gallardo, abandonaron la región y se instalaron en Guadalajara, la capital de Jalisco. Fue por eso que la DEA llamó Cártel de Guadalajara a la organización de Caro Quintero.

Según expertos los capos comenzaron a mezclarse con la sociedad local presentándose como prósperos empresarios.

Félix Gallardo, por ejemplo, era consejero de un banco, y Rafael Caro se presentaba como agricultor y ganadero. Félix  “engatuso” al cuñado del presidente de la república Luis Echeverria Álvarez, quien se convirtió en el “jefe de relaciones públicas”  y Caro conquistó como su novia a una hija de un ex gobernador, parte de una familia muy conocida en la sociedad jalisciense.

La presencia de los capos alertó al gobierno de EE.UU. que envió un equipo de la DEA a la ciudad, incluido Enrique Camarena.

Y las cosas cambiaron drásticamente cuando Camarena fue secuestrado en febrero de 1985 cuando salía del Consulado estadounidense en Guadalajara.

Luego fue llevado a una casa cercana junto con el piloto Zavala Avelar. Ambos fueron torturados y después asesinados.

Sus cuerpos aparecieron semanas después en el vecino estado de Michoacán.

Caro Quintero huyó a Costa Rica donde fue detenido en abril de 1985.

Las investigaciones sobre el homicidio revelaron que el capo y el Cártel de Guadalajara habían creado una extensa red de aliados entre políticos, militares y corporaciones policíacas.

“No hay lugar para esconderse en el mundo para quien secuestra, tortura y asesina a agentes de la ley estadounidenses”, dijo el Director de la DEA Terrance Terry Cole.

Desde entonces, hace cuatro décadas se dio en México, la colisión entre narcotraficantes, empresarios, políticos y policías en el mundo del narcotráfico; se espera que Caro Quintero comparezca ante el tribunal en Nueva York en 90 días y sea condenado a pena de muerte.

“SOTTO VOCE” NARCO EMPRESARIOS, POLITICOS Y POLICIAS EN LA LISTA NEGRA DE LA DEA

Lo que ya es “sotto voce” en el círculo rojo de nuestro país, en los próximos meses podrían ser procesados en México y en Estados Unidos políticos, empresarios, militares y policías por ser considerados parte de organizaciones criminales, ahora terroristas por la Administración Trump.

Aunque han llegado a mis manos algunas informaciones no confirmadas por fuentes oficiales, solo comentaré la denuncia contra AMLO y miembros de Morena que existe desde diciembre 2024 en una fiscalía federal de Nueva York, un expediente contra el ex presidente de México Andrés Manuel López Obrador, y los gobernadores de extracción morenista Rubén Rocha Moya, de Sinaloa; y Américo Villarreal, de Tamaulipas.

Hay una versión pública del documento. Se trata de una denuncia presentada por una persona moral privada, que señala que al tener conocimiento de actos posiblemente delictivos ha entregado al Departamento de Justicia de Estados Unidos los elementos de prueba.

El expediente de 192 páginas se acusa a AMLO y a los dos gobernadores en funciones de presuntamente haber sido parte de una compleja trama de diversos delitos, en la cual Cárteles de la droga como el Cártel de Sinaloa, Cártel del Noreste y Cártel del Golfo, hoy declarados como grupos terroristas por el gobierno de Estados Unidos, financiaron campañas políticas de candidatos del partido oficial MORENA entre 2018 y 2024.

En la narración de hechos y pruebas testimoniales presentadas el escándalo salpica a los gobiernos morenistas de Nayarit, Tabasco, Sonora, Baja California, Campeche, Michoacán y Colima, y a la ex SecretarÍa del Bienestar, responsable de administrar los programas sociales emprendidos por AMLO para atender la pobreza.

Los documentos que se encuentran en una corte federal de NY contienen testimonios directos, en audio y video de operadores electorales de MORENA.

En el expediente en poder del Departamento de Justicia de Estados Unidos se acusa a AMLO, Rocha Moya y Villarreal, de aceptar acuerdos con distintas organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa, el Cártel del Noreste y el Cártel del Golfo, declarados por el gobierno de Estados Unidos como organizaciones terroristas extranjeras.

En la denuncia se afirma: “El Cártel de Sinaloa, entre otros cárteles, mantiene una relación simbiótica con MORENA, incluyendo a Américo Villarreal Amaya (“Villarreal”). Estos cárteles proporcionaron dinero en efectivo para financiar las campañas a la gubernatura de MORENA en Sinaloa (2021) y Tamaulipas (2022)”.

También se asegura que hubo “financiamiento ilegal de campañas políticas para candidatos de MORENA por parte de Sergio Carmona Ángulo, un empresario mexicano con vínculos con múltiples cárteles de la droga (incluyendo el Cártel del Noroeste, Cártel de Sinaloa, Cártel del Golfo y Los Zetas), quien fue asesinado en noviembre de 2021. Este financiamiento formaba parte de un esquema de sobornos y comisiones ilegales por un monto de 500 millones de pesos mexicanos dirigido al gobierno federal mexicano”.

Si una corte federal encontrara culpabilidad de los tres morenistas por dicha acusación, la sanción a la que podrían ser sujetos va de diez años de prisión hasta cadena perpetua.

Los testigos clave de esta red de narco-política vinculada a MORENA, son siete personas, pero solo se han revelado los nombres de María del Rocío Jocelyn Hernández Jiménez, ex funcionaria de la Secretaría del Bienestar y operadora electoral en la campaña de Rubén Rocha Moya en la elección de gobernador en Sinaloa (2021) y Horacio García Rojas, operador electoral de MORENA.

Candidatos del partido Morena a cambio de dinero criminal recibido para sus campañas dieron posiciones políticas a los Cárteles de la droga como cargos en los equipos de gobierno estatales, alcaldías, diputaciones, y regidurías.

Hay grandes especulaciones sobre las reuniones que han sostenido de manera permanente los gabinetes de seguridad de alto nivel de México y Estados Unidos que hacen ya inminentes resultados en las investigaciones que se realizan desde diciembre del año pasado.

¿Quiénes serán los llamados a cuentas? Sotto voce.