Chihuahua impulsa su transformación productiva con estrategias de especialización e inversión en innovación, sustentabilidad y talento especializado.
Una relación de largo aliento con la industria aeroespacial
Tuvimos una charla con Ulises Fernández Gamboa, titular de la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico del Gobierno del Estado de Chihuahua, quien nos compartió cómo se está consolidando el desarrollo económico de la entidad a partir de relaciones estratégicas con gigantes globales. Un ejemplo contundente es Safran, que recientemente anunció su sexta planta en la capital del estado, reafirmando más de tres décadas de historia y confianza en el ecosistema industrial chihuahuense.
La fórmula ha sido clara: generar confianza, sumar talento local y apoyar la evolución hacia procesos de mayor valor tecnológico.
“Safran tiene ya 13 plantas en México y tres de ellas están activas en Chihuahua capital. Aquí está su mayor empleador en el país”
No sólo crecer: especializarse con inteligencia
El crecimiento orgánico es bueno, pero en Chihuahua se apuesta por algo más ambicioso. La estrategia, dice Ulises, es atraer unidades de negocio con mayor complejidad, con más ingeniería, diseño e innovación. Para lograrlo, el gobierno ha trabajado de la mano con empresas tractoras y organismos del sector productivo bajo el enfoque de especialización inteligente.
“En Chihuahua capital, con la iniciativa Chihuahua Futura, estamos aprovechando nuestras fortalezas en automotriz, aeroespacial, electrónico y dispositivos médicos, para atraer inversiones tecnológicas que reconozcan lo que ya hacemos bien, pero que nos impulsen a un siguiente nivel”, asegura.
“Tenemos sectores consolidados y más de 50 años de experiencia en manufactura, con un talento técnico muy pro-negocio”
Ulises Fernández Gamboa, titular de la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico del Gobierno del Estado de Chihuahua
¿Nearshoring? Chihuahua ya estaba listo
En un momento donde el nearshoring se ha convertido en la palabra de moda, Fernández Gamboa recalca que Chihuahua no compite: lidera desde su vocación.
Aprovechando la cercanía con Estados Unidos, Chihuahua se ha posicionado como el mayor exportador del país por más de 15 años consecutivos. Y ahora, con el auge de sectores como los semiconductores, la electromovilidad, la manufactura aditiva, el mantenimiento reparación y revisión (MRO) y los drones (eVTOL), el estado está listo para recibir una nueva ola de inversiones.
Programas que hacen realidad la visión: FECTI y Chihuahua Green
Para lograr que esta visión sea algo tangible, la Secretaría ha lanzado programas estratégicos. Uno de ellos es el Fondo Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación (FECTI), que en su primera edición reunió 90 millones de pesos entre inversión pública y privada para apoyar proyectos de investigación, innovación, emprendimiento y desarrollo de talento en áreas STEM.
Y este 2025 ya está una segunda edición con 65 millones listos para repartir en cuatro convocatorias. “No son apoyos simbólicos”, aclara Úlises. “Son bolsas de hasta 2.5 millones de pesos por proyecto que requieren un compromiso real del sector privado”.
Otro programa estrella es Chihuahua Green, enfocado en la descarbonización y la economía circular. Desde la creación de la Agencia Estatal de Desarrollo Energético hasta la construcción de la primera planta de tratamiento de agua de calidad industrial y una línea de crédito verde para que mipymes puedan enverdecer sus procesos, este programa busca que la competitividad también sea sustentable. “Hoy las empresas no sólo preguntan por terrenos o talento, también por cómo se gestionan el agua, la energía, los residuos”, nos dice.
“El verdadero desarrollo no está únicamente en las cifras, sino en cómo ese crecimiento se traduce en bienestar para las personas”
¿Y por qué importa todo esto?
Porque lo que está haciendo Chihuahua no es sólo para atraer más fábricas o firmas internacionales. Es para construir un modelo productivo de largo plazo que genere empleos de calidad, impulse la educación especializada, cuide los recursos naturales y posicione al estado como un referente de innovación en el país.
La lección más valiosa: crecer con sentido
Al preguntarle cuál ha sido la inversión más transformadora para el estado, Ulises prefirió no escoger una sola. Para él, lo más importante es que todas las inversiones deben traducirse en mejores condiciones de vida: empleos de calidad, procesos de mayor valor y salarios más competitivos.
“Hoy, Chihuahua es una potencia en sectores como el automotriz, aeroespacial, electrónica, dispositivos médicos y minería”, explicó Fernández. “Somos el mayor empleador en manufactura de exportación a nivel nacional y el tercero en número de empresas dentro del programa Industria Manufacturera Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX). Además, somos la plataforma exportadora más importante de México desde hace 14 años consecutivos”.
Con una narrativa clara, una estrategia articulada y programas robustos y una visión que apuesta por el talento, la tecnología, sostenibilidad e innovación, el estado se está convirtiendo en un laboratorio de lo que puede ser el desarrollo económico moderno en México. Chihuahua no sólo está atrayendo inversión: está diseñando su futuro. Y lo está haciendo con pasos firmes, colaborativos y decididos.
Si hay algo que define a Chihuahua, es su gente. Fernández lo dejó claro: “El talento chihuahuense es el motor detrás de esta transformación”. Hoy, las empresas no sólo están ensamblando productos aquí, están desarrollando tecnología. Y eso es gracias a la capacidad de nuestro talento para adaptarse y crecer.