Un panorama general de la economía estatal
El más reciente Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), elaborado por la Plataforma de Inteligencia Competitiva del Sector Privado, muestra cómo se mueve la economía en cada rincón del país. Este indicador funciona como una especie de “termómetro” económico que anticipa el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) de los estados, ofreciendo un vistazo temprano a su desempeño productivo.
Durante el segundo trimestre de 2025, 19 de los 32 estados de México lograron crecer respecto al periodo anterior. Entre los casos más destacados están Hidalgo (3.1%), Michoacán (3.0%) y Guanajuato (2.9%), entidades que mostraron un impulso notable gracias al fortalecimiento de la industria manufacturera, el comercio y la construcción.
Los contrastes del crecimiento nacional
Aunque una parte del país mantiene su dinamismo, 13 estados presentaron caídas en su actividad económica. Entre ellos, los retrocesos más marcados se registraron en Nayarit (-3.8%), Sinaloa (-2.8%) y Oaxaca (-2.3%), lo que refleja una desaceleración generalizada en ciertas regiones, especialmente en aquellas dependientes del turismo, la agricultura o con menor diversificación industrial.
Estos contrastes subrayan las diferencias estructurales entre las economías estatales, donde algunos territorios logran aprovechar las oportunidades del nearshoring y la inversión extranjera, mientras que otros enfrentan dificultades para sostener el ritmo del crecimiento nacional.
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Chihuahua: un ligero retroceso en su dinamismo
En este contexto, Chihuahua registró una disminución del 1.5% en su variación anual de actividad económica durante el segundo trimestre del año. Aunque el número puede parecer negativo, también refleja una pausa natural tras varios periodos de crecimiento constante.
El comportamiento responde, en parte, a los ajustes en la industria manufacturera y de exportación, sectores clave para el estado que se han visto afectados por los cambios en la demanda internacional y la reconfiguración de las cadenas de suministro. Aun así, Chihuahua mantiene su fortaleza en sectores como el automotriz, aeroespacial y tecnológico, que continúan atrayendo inversión y generando empleos de alta especialización.
Hacia una recuperación estratégica
Para los próximos meses, los analistas proyectan una posible recuperación gradual, impulsada por la diversificación industrial y los beneficios del nearshoring, que podría traducirse en nuevas oportunidades de inversión para el estado. El reto será mantener la competitividad, fortalecer la infraestructura y apoyar la innovación empresarial, áreas donde Chihuahua ha demostrado liderazgo en el norte del país.
Aunque el segundo trimestre de 2025 dejó un tropiezo en las cifras, la base económica y el talento humano del estado continúan siendo su principal ventaja. Con visión estratégica y colaboración entre el sector público y privado, Chihuahua puede retomar el ritmo y consolidarse nuevamente como uno de los motores más sólidos de la economía mexicana.

















