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Educación dual y empleo; fórmula para la competitividad y calidad de vida

En Chihuahua, la educación ya no es sólo un camino hacia un título, sino una puerta directa hacia el empleo y una mejor calidad de vida. Y es que mientras el estado se posiciona como un polo industrial clave en el país, también ha entendido que su verdadero motor está en el talento local.

La educación dual, que combina formación académica con práctica profesional en empresas, está revolucionando la manera en que los jóvenes se preparan para el mundo laboral. Y al mismo tiempo, está elevando los estándares de bienestar, al conectar a más personas con trabajos dignos, bien pagados y alineados a sus habilidades. En pocas palabras: en Chihuahua, educación y empleo ya son sinónimo de calidad de vida.

Aprender haciendo: así se forma el talento en Chihuahua

La educación dual llegó para quedarse. A través de este modelo, instituciones como CECyTECH, CONALEP, DGETI y las universidades tecnológicas ofrecen a los estudiantes no sólo teoría, sino experiencia directa en empresas de sectores clave como la manufactura, la electrónica, la automatización y la industria 4.0.

En Juárez, más de 100 alumnos han sido parte de programas duales en Foxconn y Cenaltec, aprendiendo inglés técnico, SAP y habilidades blandas mientras se integran a procesos productivos reales. En Delicias, estudiantes ya participan en áreas técnicas de CSM Electric, y en Chihuahua capital, se han creado alianzas para capacitar con herramientas de primer nivel como el software TIA Portal de Siemens.

Educación y empleo: base para una mejor calidad de vida

Tener acceso a una educación técnica de calidad y a oportunidades reales de trabajo no sólo beneficia a la economía, también transforma comunidades. Jóvenes que antes no encontraban opciones claras para su futuro, ahora pueden trabajar mientras estudian, generar ingresos, adquirir experiencia y aspirar a mejores condiciones de vida para ellos y sus familias.

Además, al reducir la brecha entre la educación y el empleo, Chihuahua también combate la informalidad, promueve la movilidad social y fortalece el tejido social de forma concreta. Porque donde hay empleos formales y preparación técnica, también hay menos desigualdad, menos migración forzada y más oportunidades para todos.

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Alianzas estratégicas que mueven al estado

El modelo dual en Chihuahua no sería posible sin una fuerte colaboración entre gobierno, iniciativa privada y sistema educativo. Desde convenios con CANACINTRA, hasta iniciativas globales como el Reto Marte —donde jóvenes participan en desafíos de innovación aeroespacial—, todo suma para posicionar al estado como referente en formación técnica.

Esta visión colaborativa ha permitido que más empresas apuesten por instalarse o crecer en Chihuahua, sabiendo que encontrarán talento preparado y adaptable. Y en esa ecuación, los jóvenes locales son los grandes beneficiados.

Chihuahua está demostrando que cuando se invierte en educación pertinente y se crean condiciones reales para el empleo, la competitividad y la calidad de vida van de la mano. El modelo dual es solo una muestra de cómo se puede construir un futuro más justo, dinámico y sostenible desde lo local.

Al seguir apostando por estas estrategias, el estado no sólo genera talento para la industria: genera bienestar para su gente. Y en ese camino, Chihuahua se perfila no solo como líder económico, sino como un lugar donde vale la pena estudiar, trabajar… y vivir.