Top 5 Esta semana

Conoce nuestra revista impresa

Eventos de otros estados que podrían aterrizar con éxito en Chihuahua

Chihuahua tiene talento, creatividad y energía, pero todavía falta una chispa que una todos esos elementos. En distintos estados del país se celebran eventos que no solo generan economía, sino también identidad, orgullo y comunidad. Adaptar esos modelos a la realidad chihuahuense podría detonar un nuevo movimiento local de innovación, cultura y emprendimiento.

Aquí van cinco ejemplos que vale la pena traer al norte.


1. Festival incMTY – Monterrey, Nuevo León

El incMTY es uno de los festivales de innovación y emprendimiento más importantes de Latinoamérica. Reúne durante varios días a emprendedores, inversionistas, empresas tecnológicas y universidades en una gran red de colaboración.

Qué hace bien: combina conferencias, paneles, exposiciones y espacios de networking donde nacen alianzas reales entre startups y grandes corporativos.

Cómo adaptarlo: Chihuahua podría crear su propio “mini incMTY” de uno o dos días, centrado en la tecnología, el emprendimiento local y la conexión con la frontera. Universidades, incubadoras y empresas locales podrían colaborar para impulsarlo.

Impacto potencial: convertir a la ciudad en un punto clave del ecosistema emprendedor del norte del país.


2. Festival del Chocolate – Villahermosa, Tabasco

Este evento gira alrededor del cacao, un producto que representa la identidad cultural de Tabasco. Además de los expositores, hay talleres, degustaciones, música y turismo.

Qué hace bien: celebra la identidad local mientras genera movimiento económico y turístico.

Cómo adaptarlo: en Chihuahua podría hacerse algo similar, pero con un enfoque en productos típicos del norte, como la carne asada, la cerveza artesanal o el arte urbano. Un “Festival del Sabor Norteño” o “Cultura del Asado” podría convertirse en una tradición anual.

Impacto potencial: fortalecer el orgullo local, atraer turismo interno y darle espacio a emprendedores gastronómicos.


3. Emprendedor Fest – Tijuana, Baja California

Un evento más relajado, joven y fresco. Reúne a cientos de expositores, música en vivo, food trucks y actividades para toda la familia.

Qué hace bien: logra que el emprendimiento se sienta accesible, divertido y parte de la vida cotidiana. No es un foro “serio”, es una experiencia.

Cómo adaptarlo: Chihuahua podría organizar una feria de emprendedores locales con entrada libre, música, comida y arte urbano. Un espacio donde los jóvenes puedan vender, aprender y conectar sin formalidades excesivas.

Impacto potencial: crear comunidad y posicionar el emprendimiento como una forma de vida moderna y atractiva.


4. Pa’l Norte – Monterrey, Nuevo León

Más allá de la música, este festival es un modelo de cómo un evento puede convertirse en una marca que genera identidad regional y derrama económica.

Qué hace bien: une entretenimiento, producción de calidad y marketing poderoso.

Cómo adaptarlo: Chihuahua no necesita replicar un festival gigante, pero sí puede inspirarse en la idea de un evento urbano que combine cultura, música local, arte y emprendimiento. Un “Festival Chihuahua Emprende” podría reunir talento joven, artistas emergentes y marcas locales.

Impacto potencial: revitalizar la escena cultural urbana y darle una nueva cara al emprendimiento chihuahuense.


5. Feria de la Barbacoa – Actopan, Hidalgo

Un evento tradicional centrado en un platillo local que atrae miles de visitantes cada año. Es una mezcla de gastronomía, tradición y comunidad.

Qué hace bien: convierte una costumbre regional en una experiencia colectiva que genera turismo y derrama económica.

Cómo adaptarlo: Chihuahua podría celebrar su propia identidad culinaria con un “Festival del Asado Norteño” o una “Ruta del Taco Chihuahuense”. Incluir concursos, degustaciones y espacios para emprendedores gastronómicos y artesanos.

Impacto potencial: promover la cocina local, fomentar el turismo regional y apoyar a pequeños productores.


Chihuahua, laboratorio de ideas

La clave no está en copiar, sino en reinterpretar. Cada uno de estos eventos tiene algo que Chihuahua puede adoptar a su manera: la visión innovadora, la identidad local, la conexión comunitaria o la energía joven.

Con la mezcla adecuada de creatividad, alianzas público-privadas y estrategia digital, la ciudad podría convertirse en un ejemplo nacional de cómo los eventos no solo entretienen, sino que transforman.

Chihuahua tiene todo para hacerlo: talento, juventud y un espíritu que combina el empuje del norte con la calidez de su gente. Solo falta encender la mecha.