Por Jorge Cruz Camberos
Cada mañana abrimos TikTok o Instagram y vemos a algún influencer –a veces en bata, a veces con un fondo tropical y una luz “saludable”– hablarnos de cómo tal suplemento cambió su vida. Uno para dormir, otro para concentrarte, otro más para mejorar la piel, y uno “infaltable” para el intestino. ¿Te suena?
Lo que quizá no sabes es que esa pastilla que te recomienda tu influencer favorito probablemente no está respaldada por estudios clínicos, ni regulada por las mismas normas que los medicamentos. Sólo en Estados Unidos, el 75% de los adultos toma al menos un suplemento diario, en una industria de más de 60 mil millones de dólares al año. Y sin embargo, los resultados siguen siendo más promesa que realidad.
Influencers y cápsulas: una relación peligrosa
Lo curioso es que, aunque sabemos que la gente en redes no siempre tiene formación médica, seguimos escuchándolos cuando se trata de nuestra salud. Un estudio de la National Library of Medicine reveló que el 40% de los jóvenes sigue a influencers para obtener información sobre salud, y uno de cada tres ha comprado suplementos recomendados por ellos.
Y sí, es verdad que algunos suplementos –como la vitamina D en personas con deficiencia, o el omega-3 en ciertos perfiles cardiovasculares– pueden tener beneficios. Pero la mayoría de los productos que vemos en redes no están hechos para ti, ni para tu cuerpo, ni para tu contexto. Son genéricos en su propuesta y desinformados en su promesa.
Lo que nadie te dice: regulación casi inexistente
Desde 1994, los suplementos en EE.UU. no están regulados como medicamentos, sino como alimentos. Eso significa que las marcas pueden hacer afirmaciones vagas como “refuerza el sistema inmune” o “te da energía”, sin necesidad de demostrarlo científicamente. La línea entre la realidad y el marketing es tan delgada como el envoltorio de una cápsula.
Y en México, aunque hay más controles, el acceso libre y la influencia de contenido internacional hacen que miles de personas estén tomando “lo de moda” sin tener idea de si lo necesitan, o peor aún, si les hace daño.
Lo que sí funciona: la apuesta de TecSalud en Chihuahua
En contraste con esta moda que todo lo promete y nada explica, TecSalud del campus Chihuahua del Tec de Monterrey está desarrollando un modelo completamente distinto. Preventivo. Educativo. Humano. Y respaldado por tecnología e investigación real.
1. Laboratorios de prevención: No venden pastillas, estudian las causas. Su laboratorio inaugurado en 2024 investiga enfermedades como el Alzheimer o el cáncer para anticiparlas antes de que se manifiesten.
2. Psicología aplicada a la comunidad: La salud mental no es una “moda”, sino un eje central. Estudiantes de la carrera de Psicología Clínica diseñan estrategias para fortalecer la salud emocional desde espacios públicos, como parques y centros comunitarios.
3. Educación para el paciente: En lugar de vender productos, ofrecen contenidos gratuitos y comprensibles sobre temas como ansiedad, depresión o nutrición responsable.
Y entonces… qué sí deberías hacer
No estoy diciendo que todos los suplementos sean malos. Algunos tienen su lugar. Pero lo importante es saber si realmente los necesitas, y eso solo lo sabrás con un diagnóstico profesional, no con una recomendación en redes.
Vivir bien hoy requiere una mirada crítica, y eso comienza por preguntarte:
• ¿Lo que tomo es por moda o por necesidad?
• ¿Conozco mi cuerpo o solo sigo recomendaciones generales?
• ¿Estoy invirtiendo en salud o solo coleccionando botes de plástico?
• TecSalud apuesta por un modelo preventivo, educativo, humano y tecnológico.
• La salud mental es parte central del bienestar integral.
• Productos como suplementos pueden jugar un papel, siempre que estén respaldados por necesidad real.
La decisión es tuya: ¿sigues tomando lo que ves en redes o te unes al modelo que cuida tu salud de verdad?
El Tec de Monterrey ya está trazando esa ruta, y en Chihuahua lo están haciendo desde la raíz. Su apuesta es clara: menos cápsulas, más conciencia; menos influencers, más información. ¿Y tú, te unes?