Hace unos años, emprender desde el norte del país parecía una desventaja: distancia de la capital, pocos fondos de inversión y poca visibilidad. Hoy, esa historia cambió. Gracias a la digitalización, los emprendedores chihuahuenses están conquistando el mundo sin salir del desierto.
Internet borró las fronteras y abrió mercados. Desde tiendas en línea hasta empresas de software, diseño y manufactura inteligente, cientos de proyectos locales están creciendo con mentalidad global.
El poder de la conectividad
Con una buena estrategia digital, un producto creado en Chihuahua puede venderse en Nueva York, Madrid o Santiago. Plataformas como Shopify, Amazon y Mercado Libre han democratizado el comercio electrónico, mientras redes como LinkedIn o TikTok se convierten en vitrinas para nuevos talentos.
Empresas locales están exportando diseño, tecnología y creatividad. Incluso la industria alimentaria regional se está digitalizando: marcas chihuahuenses venden hoy a todo México mediante comercio directo en línea.
Innovar desde la periferia
La ventaja del norte está en su mentalidad: trabajo duro, adaptación y visión práctica. En lugar de esperar apoyos, los nuevos emprendedores se forman en comunidades digitales, aprenden marketing, inteligencia artificial o comercio internacional desde su laptop.
De lo local a lo global
Lo que antes era una limitante —la distancia— ahora es una fortaleza. El norte se ha convertido en un laboratorio de resiliencia e innovación, donde cada reto impulsa la creatividad.
Con acceso a internet, talento y propósito, cualquier idea puede cruzar fronteras.
“La frontera ya no está en el mapa, está en la red.”
El futuro del emprendimiento ya no depende del lugar donde naces, sino de la conexión que construyes.

















