El Parque Barrancas —antes conocido como Parque de Aventura Barrancas del Cobre— en la Sierra Tarahumara es mucho más que un sitio bonito para turistas: es un proyecto que mezcla naturaleza, adrenalina, cultura y bienestar social, y vale la pena celebrarlo.
Naturaleza imponente + adrenalina pa’ todos
- Sus paisajes: montañas, quebradas y cañones profundos conforman las célebres Barrancas del Cobre —un escenario que quita el aliento y que muchos en el norte del país ya consideran un referente natural.
- Para los amantes de la aventura, hay de todo: un teleférico de 3 km que se cuenta entre los más largos del mundo (sin torres intermedias), un circuito con 7 tirolesas, puentes colgantes, vías de rappel y escalada (la famosa “Vía Ferrata”) y una tirolesa tipo “columpio” —el ZipRider— que recorre más de 2.5 km, lleva hasta 100+ km/h y te deja ver el paisaje de la sierra como un cóndor en vuelo.
- Para quienes quieren algo más tranquilo, hay opciones: pasear en teleférico, disfrutar del panorama desde terrazas, caminar, comer rico y despejar la mente con aire limpio y altura.
Turísmo con sentido social — comunidad + sostenibilidad
- Más del 90 % del personal del parque es gente local. De ese porcentaje, una parte significativa pertenece a comunidades indígenas locales, principalmente del pueblo Rarámuri.
- El parque destina 42 espacios para la venta de artesanías: 21 de ellos exclusivamente para Rarámuri, y los demás para artesanos regionales o de otras comunidades. Eso significa ingresos reales y dignos para familias que tradicionalmente han vivido al margen del turismo.
- Además, ofrecen capacitación constante al personal (atención al turismo, seguridad, inglés), y también apoyo directo a comunidades rurales y rurales cercanas, ya sea con transporte, distribución de insumos, etc.
- En cuanto al ambiente, el parque tiene iniciativas de sostenibilidad: recolección diferenciada de residuos (vidrio, PET, cartón), tratamiento de agua, captación de agua de lluvia, y uso parcial de energía solar —se esfuerzan por un turismo responsable.
Cultura y estética: no solo naturaleza, también identidad chihuahuense
- En 2024 se inauguró un jardín escultórico y murales artísticos dentro del parque —obra de artistas locales— que buscan preservar y difundir la identidad chihuahuense. Así, la naturaleza convive con el arte y la historia.
- El parque no es solo para aventureros: también es espacio de contemplación, de gastronomía regional, de conexión con las raíces. Eso le da un matiz distinto, más redondo.
¿Por qué vale la pena que más chihuahuenses lo conozcan?
Porque es de los pocos lugares donde puedes experimentar una naturaleza brutalmente hermosa, un subidón de adrenalina y, al mismo tiempo, apoyar a comunidades originarias, fomentar empleo local y turismo sostenible. Es turismo con raíz, con responsabilidad y con propósito —y eso hablan bien de nuestra entidad.
Para quienes buscan reconectarse con la tierra, admirar paisajes impresionantes, llevarse historias, cultura y buena comida… Parque Barrancas lo tiene todo.

















