Dr. Pedro Rafael Ávila Cota, presidente del Colegio de Economistas de Chihuahua
Presidente del Colegio de Economistas de Chihuahua
La iniciativa de la nueva Ley General de Aguas y reforma de la Ley de Aguas Nacionales en proceso de análisis, discusión y dictamen de aprobación en el Congreso se la Unión, misma que tiene por objeto regular la explotación, uso o aprovechamiento de dichas aguas, su distribución y control, así como la preservación de su cantidad y calidad para lograr su desarrollo integral sustentable. En ese sentido, se hace ineludible observar la perspectiva global, el contexto nacional y el estatus local, de los recursos hídricos actualmente. Es decir, en esta columna sólo se abordan los contextos actuales, sin examinar de momento las controversias prevalecientes.
Perspectiva Global
En la Agenda de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el número 6 Agua Limpia y Saneamiento, muestra un dato muy indicativo de la problemática hídrica, que muy probablemente se ha venido acentuando “La escasez de agua afecta a más del 40% (2,800 millones de personas, aproximadamente) de la población mundial y se prevé que este porcentaje aumente. Más de 1,700 millones de personas viven actualmente en cuencas fluviales en las que el consumo de agua supera la recarga.” Y en la meta 6.4 se expresa que: “De aquí al 2030, aumentar considerablemente el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir considerablemente el número de personas que sufren falta de agua.” Se ve difícil que estas situaciones hídricas globales mejoren, más bien, transitan en sentido inverso.
Contexto Nacional
En México, la disponibilidad de agua por habitante fue decreciendo en épocas pasada, conforme al aumento de la población y sigue actualmente, ya más paulatinamente, la disponibilidad de agua promedio anual per cápita pasó de 10 mil metros cúbicos en 1960, a 4 mil en el 2012 y se estima descienda a menos de 3 mil en el 2030.
Entonces la pregunta es ¿Cuál es la distribución porcentual por su uso, del agua en México?, con datos de 2020, de los 89.6 miles de hm3 de agua que se utilizan en México, el 4% aproximadamente, se usan en plantas, como las termoeléctricas, para la generación de energía eléctrica; el 5% para la industria autoabastecida (Industria, agroindustria, comercios, y servicios que toman el agua directamente de los cuerpos de agua del país); 15% abastecimiento público (doméstico y público urbano, donde se incluyen empresas, comercios y servicios que están conectados a la red) y un 76% por el sector agropecuario, que comprende la producción de alimentos para el consumo humano, forrajes y producción ganadera.
Por su parte, el Plan Nacional Hídrico, señala que 35 millones de personas no tienen disponibilidad de agua en calidad y cantidad suficiente; 104 de las 757 cuencas tienen problemas de disponibilidad; 114 de los 653 acuíferos están afectados por la sobreexplotación, uso ilegal del agua (pozos) y aguas residuales sin tratar vertidas en ríos y lagos.
LEER MÁS: Reflexiones a propósito del día del economista
Entorno Local
En el estado de Chihuahua, conforme con las actualizaciones de la disponibilidad media anual del agua subterránea, de los acuíferos, medida en hm3, entre el balance de los años de 2015, de 2018 y de 2020, se incrementó el déficit considerablemente, pasando de 462.4 hm3 en 2015, a un valor de 2,004.26 hm3 en 2018 y alarmantemente a 3,312.26 hm3 en 2020. En cuanto a la disponibilidad media anual de los 61 acuíferos en el estado de Chihuahua, medida en septiembre del 2020, en su amplia mayoría resultó negativa, incluyendo los correspondientes al Municipio de Chihuahua como son el Chihuahua – Sacramento y el Tabalaopa – Aldama.
Aunado, a todo lo anterior, actualmente (noviembre) el embalsamiento promedio de las presas en el estado ronda el 46% y el de la Presa La Boquilla, la más grande de la entidad, un 38%, menos el azolvamiento.
Asimismo y también importante, se tiene la presión de la exigencia de EUA de entrega de agua, de acuerdo con el Tratado de aprovechamiento de Aguas México – Estados Unidos de 1944.
Conclusión
Se requiere un manejo sustentable de la gestión hídrica, porque la brecha entre la demanda y la oferta hídrica tiende anualmente a ampliarse lo que provocará un incremento del estrés hídrico.
Presidente del Colegio de Economistas de Chihuahua

















