Soy ingeniero de profesión, pero servidor público de convicción”. Así se presenta José Antonio Chavéz Rodríguez, director general de la Comisión Estatal de Vivienda, Suelo e Infraestructura (Coesvi). Desde su oficina, pero sobre todo desde el territorio, tiene claro que la vivienda no es sólo un techo: es el punto de partida para el desarrollo económico, la cohesión social y la atracción de inversiones.
Coesvi: el brazo de la política de vivienda
Coesvi es un organismo descentralizado de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del Estado. Su tarea principal es diseñar y ejecutar las políticas que permitan a más chihuahuenses acceder a una vivienda adecuada. En palabras de su director: “nos toca buscar alternativas para mejorar las condiciones de vivienda de todos los ciudadanos del estado, trabajando de la mano con municipios, federación e iniciativa privada”.
Ese enfoque tripartita ha dado origen al Proyecto de Vivienda para el Bienestar, en el que confluyen el Estado, la Federación y los municipios junto con instituciones como Infonavit y Conavi. El objetivo: volver a colocar en el mapa la vivienda social asequible, esa que hoy está fuera del alcance de miles de familias por el alto costo del suelo, de los materiales y de la tramitología.
Sierra Tarahumara: prioridad en la agenda
El rezago en vivienda se vive con mayor crudeza en la zona serrana y comunidades indígenas. Allí, Coesvi ha realizado más de 3,000 acciones en un solo año, que incluyen construcción de nuevas casas, ampliaciones y mejoras básicas como baños o habitaciones adicionales.
Para las empresas constructoras y proveedoras locales, este esfuerzo abre oportunidades de participación en proyectos que no sólo generan derrama económica, sino que también transforman vidas.
Innovar para reducir costos
Uno de los grandes retos en el sector es el incremento de costos. El valor de la tierra, el alza en los materiales y la escasez de mano de obra calificada encarecen cada proyecto. A ello se suma la tramitología, que en muchos casos detiene inversiones o las vuelve poco competitivas.
Frente a ese panorama, Coesvi impulsa alternativas innovadoras:
• Adoberas comunitarias que aprovechan materiales locales, reducen costos y generan empleo en las mismas comunidades.
• Vivienda prefabricada, un modelo que acelera la construcción y disminuye gastos sin sacrificar calidad.
• Ecotecnias que permiten ahorrar agua y energía, reduciendo la carga de gasto para las familias.
Estas innovaciones son también un llamado al empresariado: hay espacio para invertir en tecnología, procesos más eficientes y modelos constructivos sostenibles.
No sólo casas: infraestructura para crecer
El enfoque actual de Coesvi va más allá de construir viviendas. La visión es integral: dotar de infraestructura social a las comunidades donde se desarrollan nuevos fraccionamientos. Eso significa escuelas, hospitales, espacios recreativos y áreas comunes que eleven la calidad de vida.
Antonio lo resume así: “cada predio que destinamos tiene que responder al bien común, ser útil a la comunidad y garantizar el crecimiento integral de las familias”.
Un llamado a sumar voluntades
La vivienda es un tema que cruza sectores: gobierno, iniciativa privada y sociedad civil. Ninguno puede resolverlo solo. Pero cuando se alinean voluntades, los resultados se multiplican.
En Chihuahua se están sembrando las bases para que el acceso a una vivienda digna deje de ser un sueño inalcanzable. Y en ese esfuerzo, los empresarios tienen la oportunidad de no sólo generar utilidades, sino también de ser protagonistas en la construcción del futuro del estado.

















