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Así resistió Panam la llegada de Nike y Reebok tras el TLC de 1994

Cuando el Tratado cambió las reglas

La firma del Tratado de Libre Comercio en 1994 marcó una nueva era para México. El país abrió sus fronteras a grandes corporaciones internacionales y, con ello, marcas como Nike, Reebok y Adidas llegaron con fuerza, cambiando los hábitos de consumo y las vitrinas del país.

Mientras estas firmas estadounidenses se consolidaban en los centros comerciales, una marca mexicana, Panam, se resistía a desaparecer.

Una década de ajuste y pérdida

Entre 2019 y 2024, la industria del calzado mexicano vivió un golpe silencioso pero profundo: perdió alrededor de 11,000 empleos formales y su PIB sectorial cayó 12.8%, según datos de las cámaras empresariales.

Los factores son múltiples: competencia internacional, encarecimiento de insumos, caída en exportaciones y el peso del comercio informal. Sin embargo, Panam ha logrado mantenerse como una excepción dentro del panorama.

Panam: del orgullo obrero al ícono urbano

Nacida en 1962 en la Ciudad de México, Panam se convirtió en parte del uniforme de miles de estudiantes y trabajadores. Su modelo más emblemático, el “Campeón”, fue sinónimo de resistencia, accesibilidad y orgullo nacional.

Lo que comenzó como un símbolo de la clase trabajadora hoy es un referente de identidad mexicana, revalorado por nuevas generaciones que buscan autenticidad sobre logos extranjeros.

Adaptarse o morir

Ante la avalancha de competencia global, Panam entendió que debía reinventarse. No sólo conservó su manufactura 100% nacional —en sus plantas del Estado de México—, sino que también apostó por colaboraciones con artistas, diseñadores y causas sociales como “Los Ángeles Azules, Cerveza Victoria, Comex, Dr. Simi, Marvel, Disney, e incluso el Metro de la Ciudad de México.

Sus ediciones especiales con motivos culturales o deportivos han logrado conectar con públicos jóvenes, incluso fuera del país. Panam ha pasado de ser “el zapato escolar” a una marca que representa historia, orgullo y creatividad mexicana.

La resistencia de un clásico

Mientras muchas marcas mexicanas cedieron ante las multinacionales, Panam resistió a base de constancia, manufactura local y una narrativa potente: la del zapato que sobrevivió al TLC y a la globalización.

Hoy, en un mundo donde los consumidores valoran lo auténtico y local, Panam vuelve a ganar terreno. Su historia es también la historia de un país que aprendió a competir sin renunciar a su identidad; actualmente las figuraciones son Totis, Toy Story y Karen Torres.