Un mercado automotriz que sigue avanzando, aunque con matices
El sector automotriz en México mantiene el motor encendido. Entre enero y noviembre de este año, las ventas de vehículos nuevos superaron 1.35 millones de unidades, lo que representa un crecimiento anual cercano al 0.6%, de acuerdo con datos del INEGI.
Marcas como Nissan y Changan encabezaron el crecimiento, con al menos 15 mil unidades adicionales vendidas, seguidas por Mazda y Kia. No todas las armadoras corrieron con la misma suerte: GM, Honda y MG reportaron caídas relevantes en su volumen, reflejando un mercado cada vez más competitivo y sensible al precio y al financiamiento.
Financiamiento automotriz: menos enganche, más crédito
Uno de los factores clave detrás del dinamismo en las ventas ha sido el crédito automotriz. Financieras como NR Finance, ligada a Nissan, colocaron más de 245 mil financiamientos vehiculares en el año, consolidándose como una de las más grandes del país en este segmento
Un dato que llama la atención es el menor enganche: casi una cuarta parte de los compradores recibió financiamiento por más del 90% del valor del auto, una cifra muy superior a la registrada hace apenas un año. Esta estrategia ha impulsado la compra, pero también elevó los riesgos.
Crece la cartera, pero también la morosidad
La cartera de crédito automotriz de la banca aumentó alrededor de 22% en los últimos 12 meses, lo que equivale a más de 60 mil millones de pesos adicionales. Sin embargo, este crecimiento no ha sido gratuito: los bancos han tenido que castigar más de 6,600 millones de pesos, reflejo de un aumento en la morosidad.
En términos prácticos, esto equivale a miles de créditos que dejaron de pagarse, un foco amarillo para el sistema financiero en un entorno de tasas todavía elevadas.
PIB por estado: movimientos en el ranking económico
En el panorama regional, el PIB por entidad federativa mostró que únicamente en seis estados continúan por debajo de los niveles previos a la pandemia. En el ranking nacional, Quintana Roo perdió posiciones, mientras que Yucatán y Chiapas lograron avanzar.
A más largo plazo, estados como Yucatán, Quintana Roo y Baja California Sur destacan por mantener tasas promedio de crecimiento real superiores al 2.4%, confirmando una reconfiguración económica más allá de los polos industriales tradicionales
Comercio electrónico: crecimiento que empieza a desacelerarse
El ecommerce sigue creciendo, pero ya no al ritmo de años anteriores. Durante el tercer trimestre, el monto de compras autorizadas en línea aumentó 15% anual, aunque de forma trimestral cayó 4.5%, algo que se había visto en 2021
En el acumulado del año, las ventas electrónicas suben 22%, confirmando que el consumo digital se mantiene fuerte, pero también que empieza a mostrar señales de maduración.
Actividad industrial: la construcción empuja, la manufactura frena
En octubre, la actividad industrial repuntó 0.7% mensual, impulsada principalmente por la construcción, que creció más de 3.8%. En contraste, la manufactura cayó 0.3%, reflejando una recuperación dispareja dentro del sector
Especialistas advierten que este rebote en la construcción podría no ser estructural, sino un ajuste tras meses de debilidad, lo que mantiene cautela sobre el desempeño industrial hacia 2026.
Consumo fuerte, pero con señales de cautela
El cierre de año muestra una economía que sigue avanzando, impulsada por el consumo, el crédito y sectores como el automotriz y el ecommerce. Sin embargo, el aumento en la morosidad, la desaceleración del consumo digital y la fragilidad en la manufactura dejan claro que el crecimiento no está exento de riesgos.
Para estados industriales como Chihuahua, donde la manufactura y el sector automotriz son clave, este contexto refuerza la importancia de diversificar la actividad económica y mantener un equilibrio entre crecimiento, crédito y estabilidad financiera.

















