Top 5 Esta semana

Conoce nuestra revista impresa

Hasta 20% de arancel: la propuesta de Trump que sacude el comercio global

Una propuesta que sacude al comercio internacional

En un nuevo giro hacia el proteccionismo económico, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que, de volver a la Casa Blanca, impondría un arancel generalizado de entre 15% y 20% a las importaciones provenientes de países que no tengan un acuerdo comercial individual con Estados Unidos. Lo dijo sin rodeos desde Turnberry, Escocia, acompañado por el primer ministro británico Keir Starmer.

Aunque todavía es una propuesta y no una política en marcha, la simple posibilidad de su implementación ya genera inquietud en los mercados internacionales. En particular, los países con economías orientadas a la exportación, como México, podrían enfrentar un nuevo escenario lleno de incertidumbre.

¿Qué dijo exactamente Trump?

Trump fue directo:

“Para el mundo, diría que estará entre el 15% y el 20%… Sólo quiero ser amable”.

Agregó que prefiere este enfoque antes que negociar “200 acuerdos” distintos, por lo que propondría un arancel uniforme para prácticamente todos los países que no tengan un pacto comercial vigente con Estados Unidos.

Esta propuesta representa un aumento significativo respecto al arancel base del 10% que ya había mencionado en abril. De aplicarse, marcaría un giro más agresivo en la política comercial estadounidense, con efectos que podrían alterar las cadenas de suministro globales.

¿Qué significa esto para México?

México tiene un as bajo la manga: el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esto, en teoría, lo mantendría fuera del alcance de los aranceles generalizados que Trump plantea. Sin embargo, no sería la primera vez que su administración desafía las reglas establecidas por tratados, como ocurrió en su mandato anterior.

Además, industrias clave como la automotriz, electrónica y agroalimentaria —que exportan millones de dólares en productos hacia Estados Unidos— podrían enfrentar inspecciones más estrictas, mayores costos indirectos o barreras no arancelarias, incluso si se respeta el T-MEC.

LEER MÁS: EU va por todo: no quiere revisar el T-MEC, quiere renegociarlo

¿Y el resto del mundo?

Países como China, Alemania, India y Japón podrían ser los más golpeados, especialmente si dependen de su relación comercial con Estados Unidos. Para algunos analistas, esta política podría desencadenar una nueva guerra comercial, como la que ya vimos durante el primer mandato de Trump, que afectó desde la tecnología hasta los productos agrícolas.

Empresas multinacionales también tendrían que reconfigurar sus cadenas de suministro para evitar sobrecostos, lo que implicaría mayores gastos logísticos y, posiblemente, precios más altos para los consumidores.

¿Una estrategia de campaña o una amenaza real?

La propuesta de Trump puede leerse como parte de su narrativa electoral, centrada en la autosuficiencia económica y en “poner a América primero”. Sin embargo, no debe subestimarse su posible impacto: en caso de concretarse, sería uno de los movimientos comerciales más disruptivos de los últimos años.

Para México, la prioridad debe ser blindar el T-MEC, diversificar mercados y mantener el atractivo para la inversión extranjera, más allá del vaivén político en Washington. Mientras tanto, el mundo observa con atención y algo de nerviosismo lo que podría ser una nueva era en el comercio internacional.