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Nestlé México pisa fuerte en sostenibilidad, más del 93% de empaques son reciclables

Transformar los empaques, transformar el sistema

En un momento en que los residuos plásticos se han convertido en uno de los principales desafíos ambientales del planeta, Nestlé México lanza una señal poderosa: el 93.9% de sus empaques plásticos ya son reciclables, y van por el 95%. Este avance no es casualidad, sino el resultado de una estrategia global de Creación de Valor Compartido que busca repensar la forma en que se producen, consumen y desechan los productos.

Nestlé no solo rediseña sus envases para hacerlos reciclables, también apuesta por reducir su peso, sustituir materiales y explorar soluciones innovadoras como plásticos compostables o monomateriales, que son más fáciles de reciclar. Esto forma parte de un enfoque sistémico para cerrar el ciclo del plástico, una visión que va más allá del “usar y tirar” para apostar por un modelo donde cada recurso tiene múltiples vidas.

Economía circular en acción: neutralización y recuperación voluntaria

Uno de los puntos más ambiciosos de Nestlé ha sido su estrategia de neutralización: una iniciativa con la que han logrado recuperar más de 116 mil toneladas de plástico en los últimos cinco años. ¿Qué significa eso exactamente? Que la empresa se responsabiliza no solo de los empaques que pone en circulación, sino también de recoger otros plásticos que se encuentran en el ambiente y que no tienen aún una cadena de reciclaje formal en México.

Esto incluye procesos como el coprocesamiento, donde residuos plásticos que no pueden reciclarse se transforman en energía para la industria cementera, reduciendo la necesidad de combustibles fósiles. También implica convenios con recolectores, recicladoras y gobiernos locales para fortalecer la infraestructura de acopio y reciclaje.

“Sabemos que no todos los plásticos tienen un destino claro, por eso nuestra meta no es solo evitar contaminar, sino recuperar lo que ya está fuera de control”, comentó Carlos Becerra, gerente de Creación de Valor Compartido de Nestlé México.

Más allá del empaque: educación, alianzas y responsabilidad compartida

El compromiso ambiental de Nestlé no se queda en el empaque. La empresa entiende que una economía circular no funciona si el consumidor no tiene información ni acceso a soluciones. Por eso, una parte importante de su estrategia se enfoca en:

Educación ambiental: campañas dirigidas al consumidor sobre separación correcta de residuos y el valor de reciclar.

Puntos de recolección: especialmente para cápsulas de café de Nespresso y Nescafé Dolce Gusto, que tienen una estructura más compleja.

Alianzas con actores clave como Ecocección de Consumidores de Envases (ECOCE) y Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), para fortalecer la cadena de reciclaje desde la industria.

Impulso a la innovación en reciclaje: incluyendo inversiones en tecnología para separar y reprocesar materiales difíciles como películas plásticas y laminados.

Además, Nestlé ha llevado estos programas a comunidades rurales y zonas con poco acceso a infraestructura de reciclaje, promoviendo tanto la inclusión como la participación comunitaria.

Hacia una cultura del reciclaje: todos tenemos algo que aportar

Una de las claves del mensaje de Nestlé es clara: la sostenibilidad es una responsabilidad compartida. Aunque la empresa ha dado pasos importantes, sabe que el reto es enorme y que no puede hacerlo sola. Por eso, hace un llamado directo a sumar esfuerzos:

“Desde el consumo responsable hasta la participación en programas de reciclaje y conservación, cada acción cuenta”, destaca la compañía.

Este tipo de visión es especialmente relevante en México, donde según datos de la SEMARNAT, solo el 9.6% de los residuos plásticos se recicla, mientras el resto termina en rellenos sanitarios, cuerpos de agua o simplemente se quema. El reto es estructural, pero también cultural. Por eso, la idea de avanzar hacia un modelo circular con soluciones escalables cobra tanta importancia.

Marcas como Purina, que implementan planes para recuperar empaques flexibles de alimentos para mascotas, demuestran que la sostenibilidad puede integrarse a cualquier segmento si existe voluntad, tecnología y participación activa de todos los actores.

Cuando sostenibilidad no es discurso, sino resultados

Lo que está haciendo Nestlé México es una muestra clara de que las empresas pueden —y deben— asumir una postura activa frente a los desafíos ambientales. Al lograr que casi la totalidad de sus empaques sean reciclables, implementar estrategias de recuperación voluntaria y fomentar la educación ambiental, la empresa está pasando del discurso a los resultados.

Para quienes están metidos en el mundo de la sostenibilidad, este caso representa un modelo práctico de economía circular aplicada en una empresa multinacional, con datos, acciones y alianzas concretas. Para los consumidores, es una invitación a ser parte del cambio desde el carrito del súper.

Nestlé demuestra que hacer negocio y cuidar el planeta no son objetivos opuestos. Y que, si se trata de crear un futuro más limpio, saludable y resiliente, el primer paso es asumir la responsabilidad… y actuar.