Cada plan es un puente entre inspiración, creatividad, diseño emocional y la identidad del Proyecto terminado.
La transformación urbana de Chihuahua no puede entenderse sin hablar de la vivienda vertical y de los usos mixtos. En medio de este cambio, la voz del arquitecto Pepe Sanz se alza como una de las más claras y experimentadas. Con formación en arquitectura e interiorismo y una maestría en diseño en la reconocida Domus Academy de Milán, Italia, y por la Universidad de Wales, Sanz ha logrado consolidar un despacho que combina arquitectura, interiorismo y diseño con un enfoque integral y auténtico.
“El diseño está en todo, desde la grande hasta la pequeña escala”, “de la casa hasta la taza”, dice Sanz, parafraseando a un arquitecto mexicano líder de opinión. Esa filosofía lo ha llevado a trabajar en proyectos arquitectónicos que van desde Proyectos verticales, edificios de usos mixtos, residencias, hasta interiores comerciales, hoteleros y residenciales. La constante: diseñar con un concepto que cuente una historia, misma que trascienda a lo superficial y logre espacios honestos y congruentes.
Italia, inspiración para resolver problemas creativos
Su paso por Milán le dejó más que un título académico: le enseñó a investigar, a analizar y a desarrollar procesos creativos con una base sólida.
“No se trata de ser mejor o peor diseñador, sino de entender el camino para resolver cualquier problema de diseño y desarrollarlo con el talento que cada creativo pueda tener”.
Ese aprendizaje le ha permitido adaptarse a proyectos tan diversos como un hotel, un departamento muestra o incluso la remodelación de una vieja escuela minera en el pueblo de Santo Domingo en Santa Eulalia, obra que le valió un premio nacional en arquitectura e interiorismo.
Reconocimiento a la creatividad
La trayectoria de Sanz también ha sido respaldada por diversos premios nacionales e internacionales en concursos organizados por asociaciones de arquitectos e interioristas. Estos reconocimientos, explica, no son un fin en sí mismos, sino la confirmación de que un proyecto bien logrado puede trascender fronteras. El más reciente, otorgado por la Asociación de Arquitectos e Interioristas de México, lo recibió por transformar la antigua escuela minera en mención en un espacio habitable con áreas sociales, un ejemplo claro de cómo la creatividad puede dar nueva vida a lo existente.
Arquitectura con identidad local
Aunque su visión es global, Sanz tiene claro que su trabajo está profundamente ligado al contexto de Chihuahua. Desde la mano de obra, materiales, entorno, etc., todo condiciona el resultado. “Nuestra profesión no existe sin el cliente”, comenta.
Para él, cada proyecto es un diálogo con quien lo contrata y con el entorno donde se desarrolla, lo que da como resultado propuestas adaptadas, estéticamente diversas entre sí, funcionales y con carácter local.
Vivienda vertical: un camino inevitable
Sobre el futuro urbano de la ciudad, Pepe Sanz es contundente: “Estoy muy de acuerdo con el modelo de vivienda vertical y de usos mixtos”. Recuerda haber participado el equipo que desarrolló en el primer proyecto de este tipo en Chihuahua, en Distrito 1, una apuesta que en su momento generó polémica pero que hoy marca un antes y un después en la forma de concebir la ciudad.
Para él, este modelo no sólo es más eficiente en términos de infraestructura y costos, sino que responde mejor a las necesidades de una ciudad en crecimiento. Compacta, conectada y con servicios a la mano, la vivienda vertical evita la expansión desmedida y los altos costos de llevar servicios a zonas alejadas. Ejemplos como lo que hoy desarrolla el CTU en Distrito 1 muestran, dice, “que es posible tener todo lo que necesita un estilo de vida, una vivienda, un espacio de trabajo, todo a flor de piel en un espacio cercano y bien planeado”.
Consejo a las nuevas generaciones
Consciente de que las nuevas generaciones de arquitectos enfrentan un panorama diferente, Pepe Sanz lanza un consejo claro: volver a lo esencial del diseño. Aunque reconoce que hoy los jóvenes tienen herramientas técnicas muy sólidas, percibe un déficit en la etapa creativa.
“Es fácil copiar lo que ves en redes sociales y replicarlo con calidad visualmente estética, pero la esencia de un proyecto auténtico está en conceptualizar, en crear algo que genere emoción y que trascienda en las emociones de quien hace uso de estos espacios”
Para él, el reto está en ser un poco más “old school”: regresar a la investigación, al dibujo y a la conceptualización profunda que permita dar vida a espacios únicos.
Constancia y autenticidad: la clave de un arquitecto
Pepe Sanz sabe que la arquitectura y el interiorismo son profesiones de altibajos: un día puede estar recibiendo un premio y al siguiente enfrentarse a un nuevo reto complejo. Lo que lo ha mantenido vigente no es un sólo proyecto, sino la congruencia y la constancia de su trabajo. Su apuesta es clara: utilizar la creatividad y el talento, diseñar con honestidad, con conceptos sólidos y con una visión que aporte al desarrollo de los espacios construidos generando una mejor ciudad.
Para Sanz, cada proyecto es una oportunidad de contar una historia y de dejar una huella en el entorno. Más que perseguir la moda o la apariencia, su misión es construir espacios que funcionen, emocionen y hablen por sí mismos y dejen huella.

















