Muebles planos, ideas grandes
El gran salto llegó cuando Kamprad decidió vender muebles en paquetes planos, fáciles de transportar y armar. Esa innovación no solo redujo costos, sino que revolucionó la manera en que el mundo compra y monta muebles. Con el tiempo, IKEA se convirtió en un ícono del diseño escandinavo, reconocido por combinar practicidad, estética y sostenibilidad.
El aterrizaje en México
México se convirtió en un mercado clave para la marca. En 2020, IKEA abrió su primera tienda en Ciudad de México, dando inicio a una nueva etapa en su expansión por América Latina. Más tarde, llegaron las sucursales de Puebla y Guadalajara, consolidando su presencia en tres de las principales ciudades del país.
Un crecimiento que impresiona
En 2025, las ventas de IKEA México habrían crecido 40% en comparación con el año anterior. Lo más interesante es que la mitad de sus ingresos provienen de su tienda online, lo que demuestra el enorme potencial del comercio electrónico y la confianza del público mexicano en la marca.
Expansión y estrategia digital
Con estos resultados, IKEA busca expandirse hacia el norte del país y reforzar su presencia en la CDMX, apostando por una experiencia de compra híbrida, donde la tienda física y la plataforma digital se complementan. Su modelo demuestra que el éxito no depende solo del producto, sino de entender las nuevas formas de consumo.
Una lección para las empresas consolidadas
El caso de IKEA puede servir como inspiración para muchas empresas mexicanas consolidadas, especialmente en el norte del país. Adaptarse, digitalizarse y escuchar a los clientes son claves para mantenerse relevantes en un entorno competitivo. IKEA no solo vende muebles: vende experiencias, soluciones y un estilo de vida funcional, algo que muchas marcas locales podrían replicar con su propio toque regional.
De Suecia para México
De un pequeño taller en Suecia a millones de hogares alrededor del mundo, IKEA ha sabido crecer sin perder su esencia. Su historia recuerda que la innovación no siempre significa crear algo nuevo, sino mejorar lo que ya existe. Y en México, ese mensaje resuena cada vez más fuerte entre quienes buscan reinventarse.

















